Claudia era un chica romántica, cariñosa, dadivosa y soñadora, era una chica que fue abandonada por su padre a muy temprana edad su madre era todo lo que tenia, su mayor anhelo era encontrar al amor verdadero, conocer esa felicidad de conseguir su otra mitad. Un día iba camino a su trabajo con un par de libros en la mano para no aburrirse en la tienda de antigüedades donde trabajaba como cajera, pues a aquella tienda no iban muchos clientes, Claudia sumergida en la lectura, escucho la campanita que tenia la puerta sonar, bingo! por fin un cliente, al levantar la cabeza vio detrás del mostrador un chico muy guapo, moreno claro, cabello corto y liso, ojos miel y de estatura alta, llamado Andrés; Claudia quedo sin habla al ver a aquel cliente y se puso algo nerviosa, había quedado con la boca abierta por el bello físico del chico.

Claudia en seguida le dijo:

¿Lo puedo ayudar en algo?

Y éste le respondio:

Sí, quiero un par de cuadros del siglo XVIII

Ambos con una sonrisa de oreja a oreja, comenzaron a mirar los cuadros que estaban disponibles y comenzaron a hablar de historias y su pasión por las antigüedades, éste consiguió uno de los cuadro que buscaba y también el numero de teléfono de Claudia.

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Aquellos jóvenes se citaron e iniciaron un romance pasaron 4 meses en una burbuja de amor, Claudia se sentía en una nube para ella ese era el hombre de su vida y por fin había conseguido aquel amor verdadero que tanto añoraba, lo que ella ignoraba es que el chico, tenia una relación amorosa desde hace 5 años y estaba a punto de contraer nupcias, a medida que fueron pasando los días, Claudia comenzó a notar algo distanciado a Andrés y decidió citarlo para hablar sobre lo extraño que lo sentía, quedaron en verse en una pequeña cafetería cerca de la tienda pero éste nunca llego, Claudia comenzó a entrar en desesperación, sentía su corazón palpitar muy fuerte y un presentimiento que le apretaba el pecho, sospechaba que algo malo estaba pasando, pues aquel momento primaveral que estaba viviendo con Andrés se había tornado gris.

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Un día, cuando Claudia iba camino a la tienda ve a lo lejos a Andrés con otra chica, muy sonrientes y saliendo de una tienda de trajes de novia, ella al ver aquel escenario la desilusión que venia afrontando creció aun más, pero el amor que ella sentía por Andrés, la hacia dudar que la estuviera engañando y se decia a si misma:

Es solo una amiga o su hermana, sí eso debe ser!

Pero su sexto sentido comenzó a intranquilizarla y decidió investigar, Claudia deseaba con toda su alma que fuese un mal entendido y que aquella mujer que estaba ese día con Andres fuera una hermana o una simple amistad.

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Claudia, siguió a Andrés día a día sin que el se diera cuenta, éste volvió a aquella tienda de trajes de novia, estuvo 30 minutos en ella y luego se fue, luego que Andrés saliera, Claudia entra y le pregunta a la encargada sobre el precio de algunos vestidos y entre conversaciones de precios, ésta le pregunta a la vendedora:

El chico que se fue hace mas de 30 minutos es un viejo amigo de la escuela, ¿que vino a hacer a la tienda?

La vendedora le respondió:

A si! el señor Andres, vino a ver si estaba listo ya los arreglos del vestido de su novia, dentro de una semana se van a casar!

Claudia sentía que se le venia el mundo abajo cuando escucho salir aquella palabras de la boca de la vendedora, se le seco la boca y sintió una sensación de vació en el estomago, salio de aquella tienda aguantando el llanto y desesperada, se fue a un lugar solitario de la ciudad a lloraba a mares, se arrodillo y le decía a Dios:

¿Por qué me pasa esto a mi?

Y así paso horas, hasta que decidió secarse sus lagrimas y regresar a su casa, paso meses encerrada en sus cuarto, solo salia a comer, no quería saber de nada ni de nadie, hasta que un día se armo de valor y decidió retomar su vida pero algo cambiada, ya no era aquella muchacha alegre, llena de sueños, se prometió a ella misma no creer en nadie y convertir su corazón en piedra.

Muchas veces el diablo viene disfrazado de ángel.

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Espero que les haya gustado mi historia y tengamos cuidado a quien le entregamos el corazón, les mando un abrazo lleno de Steemcariño, gracias por tomarse un poco de su tiempo para leerme.

Saludos!

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