28° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS - SCOUTS. / ¡Paseo misterioso!. / Por @rj2010 / #club5050

Julia y José gustan de viajar cada vez que tienen la oportunidad, deciden visitar la costa y poco después de llegar al hotel, se informan sobre algunas alternativas para conocer la región, José alquila un par de bicicletas para dar un paseo al día siguiente. En la mañana, luego del desayuno, José ya tiene listas las bicicletas mientras Julia prepara algo de comida y bebidas para el camino. Una vez que se ponen en marcha van conociendo algunos lugares de interés.

Al llegar a un caserío, una niña le regala una flor a Julia, y le dice a José: ¿Es tu novia?, José le responde que sí, ella le dice: - Entonces la vas a llevar al faro. José le dice que por ahí no hay ningún Faro, la niña señala hacia el horizonte y le dice: Antes de que se ponga el sol, si sigues este camino, llegarás al faro. Pero no pueden pasar la noche ahí, o no volverán. José mira a Julia y hace un gesto para no hacerle caso a la niña, pero cuando voltea a verla, ya la niña no está. José decide ir hasta el faro, Julia duda, pero José la convence de ir. Al llegar al punto señalado por la chica, estaba anocheciendo, de repente se ve un faro, y ambos deciden subir...

Lentamente se fueron adentrando siguiendo el resplandor que se veía a lo lejos, la noche prácticamente estaba encima y ellos seguían recorriendo el camino siguiendo la luz que provenía desde lejos, llegó el momento que decidieron bajar de las bicicletas y dejarlas a un lado para continuar el recorrido a pies. Julia estaba muy nerviosa empezaba a sentir miedo y se escuchaba los cantos de las ranas, grillos y toda criatura que viven en la oscuridad, esto cada vez hacia que Julia sintiera mucho temor, José empezó a pensar en que pasaba porque caminaban y caminaban y cuando miraban la luz cerca, nuevamente se alejaba, pero el no quería decir nada para no hacer que Julia entrara en pánico. Aunque ya casi estaba así.

La noche transcurría y sin darse cuenta se hayaron perdidos en un lugar desconocido que jamás habían mirado y solo con una luz al final que parecía inalcanzable, si era un faro porque no terminaban de llegar al lugar. Julia rompió a llorar recordando las palabras que la niña había dicho a José, que si pasaban la noche en ese lugar jamás regresarían. José la consolaba explicando que pronto llegarían al lugar donde estaba la luz, descansarían ahí y en la mañana regresarían y todo acabaría y solo sería un susto. Pero José solo lo decía para calmar a Julia el ya estaba preocupado.

La situación no mejoraba, no podían salir, a lo lejos se escuchaba ruidos y un golpe fuerte que producían las olas que golpeaban fuertemente el acantilado, José sentía ganas de quedarse en un sitio a esperar que saliera el Sol para regresar pero Julia le recordaba que si se quedaban ahí. Jamás regresarían de repente Julia recordó el regalo que aquella niña había hecho una linda flor, entre sollozos la tomo en sus manos y suspiro oliendo suavemente la fragancia y en un momento la flor encendió sus pétalos y alumbró el camino indicando cada paso a seguir para poder llegar al faro y poder observar las aguas penetrante del mar. José y Julia se emocionaron y subieron rápidamente al faro, observaron largo rato y recordaron las palabras de la niña, decidieron bajar con la flor como guía.