Otro día de ayuda humanitaria en Venezuela gracias a steemit y @youarehope

Aprendí que en la vida optamos por tener una conducta de ayuda a través que recibimos premios por llevarla a cabo bien sea en forma material o en forma de satisfacción personal, y cuando somos niños observamos a nuestros padres, como un modelo, si ellos son caritativos y ayudan a la gente tratamos de imitarlos, mi hijo @malos 10 es un ejemplo de ello estoy en esta comunidad de steemit porque descubrí un día que ayudaba a la gente regalándole comida en la calle y me sentí muy orgulloso de él, cuando le pregunte porque lo hacia me respondió que yo era su ejemplo, me sentí muy contento y decidí contribuir en su causa, por eso estoy aquí mostrándoles este post, y ahora siento una satisfacción personal no importa si no recibo nada a cambio solo la alegría de ayudar a quien lo necesita, y de haberle inculcado a mi hijo esa conducta.
Y este fue nuestro trabajo esta semana.

Nuestra meta con los suministros alimenticios que compramos gracias a la donación que dio steemit y @youarepoe era de hacer 200 arepas para repartir en los hospitales, y aquí comenzamos nuestro trabajo en la mañana, @malos10, @rapo, @milca, @luislopezpk

Finalizamos de hacer y envolver las arepas y nuestra meta fueron 215 arepas

Listos para comenzar con nuestra ayuda

Nuestro equipo de trabajo

Llegamos al hospital central y encontramos personas que pasan todo el día en emergencia cuidando a sus familiares adultos y niños, y les preguntamos que si querían comerse una arepa, nos respondieron que no habían podido comer todavía que para ellos era una bendición probar aunque sea una arepa.

A veces no hacia falta ofrecer las arepas, la gente que tenia hambre se nos acercaba, y otros preguntaban cuanto costaban las arepas, les decíamos que era una donación de una comunidad llamada stemit y una fundación @youareope, que gracias a ellos podían comerse una arepita.

Reflexiones para leer

Alguna vez le has regalado a un amigo un arroz, o unos plátanos porque no tenia que darle de comer a sus hijos.

Has visto a un docente compartir su desayuno con un alumno porque no trajo comida.

Ayudar a otras personas, sin importar ni tener recompensa alguna, te engrandece como ser humano y te fortalece el espíritu.