... el cumpleaños de mi abuela.

... un día como hoy nació mi abuela. La paterna. Ella era de carácter fuerte, su lugar de nacimiento la etiquetó por ser de ahí. Andina. De donde las personas son echas a fuerza y trabajo. De lucha y coraje, con el clima, con la tierra, pero a la final ellos vencen. A pesar de lo "jodida" de mi abuela ella fué como mi héroe de la infancia. Mientras hablaban de ella por su carácter yo encontraba en ella las mejores historias del pasado y de como vencer la vida.

Si ella esta estuviera hoy viva hoy, estaría de cumpleaños. Aunque hoy no era la fecha. Era el que tenía en su cedula, pero como gran secreto no era su nacimiento real; pues esa fue su primera victoria al cambiarse el nombre que le pusieron de niña, y que nunca le gusto. Cuando pudo se lo cambió, pero le hicieron mal el papeleo y la pudieron dos días más joven y lo dejó así. "pero me quite ese puto nombre".

Con mi abuela, aprendí el valor del trabajo y de hacer las cosas bien. De tener una visión de negocio cuando todo parece perdido. Hay que enfocarse en buscar la mejor ventaja que tenemos en medio de la nada. Ella lo hizo, tuvo un esposo mujeriego que dejo al nacer su sexto hijo y con ellos a cuestas se vino de San Cristóbal a Caracas con una amiga y se instalaron a vivir debajo de un puente, llamado el guanabano.

Allí pasaron unos meses duros. Ayudó a los presos del Cuartel San Carlos. En una especie de brigadas de ayuda solidaria a esos presos. "yo le cociné a José Vicente rangel, ese que es Vice Presidente". El me regalo esa ollita, cuando lo liberaron".
Mientras vendía por las calles, iba ahorrando para comprar sus primeras cositas; entre ellas cosas de cocinas. Al poco tiempo estaba llenando a Caracas de sus mejores comidas de sabor Andino; lo demás es historia. Mucho dinero, una casa. Levantar a seis hijos y hacerlos profesionales.

Hoy mi abuela ya no está, pero me sigue guiado en este camino llamado vida. Ella es mi guia mi heroe para no sumcumbir y reirnos de los cuentos y de hacerme comer de una cucharada los aliños que apartaba en el plato y que no me gustaban.