Agatha decide vivir...
Agatha, una adulta promedio de 34 años, de hermosos y grandes ojos color miel, con una piel lozana envidiable y unas largas piernas que albergan el misterio insospechado de su fortaleza femenina, tan tímida y lúgubre, ha pasado su vida siguiendo lo que su ortodoxa familia le ha enseñado, o lo que la sociedad le ha impuesto que debe ser, Agatha vive siguiendo las “reglas” implícitas que la ayudan a pasar desapercibida en la sociedad, frente a su familia, (que nada la conoce), su pequeño círculo de amigos y sus compañeros de trabajo.
Vive envuelta en la rutina y en la abrumadora tarea de encajar y no llamar la atención de quienes tiene a su alrededor, inconsciente de sus virtudes terrenales y espirituales por haber ocultado durante toda su vida esa voz interna que nos llama a descubrir quien realmente somos y a vivir siguiendo nuestros instintos más profundos, esa voz que con el pasar de los años no se rinde, pero si se torna difusa en medio de tan cruel y lineal rutina que acaba poco a poco con nuestras “vidas”.
Un 22 de julio de 2024, Agatha despierta a las 2:36 a.m sin alguna causa aparente, sólo logra detectar que su corazón late a velocidades exorbitantes y no logra retomar su habitual e insoslayable consciencia, pasados algunos minutos parpadea y comienza a sentir un tímido impulso por hacer cosas que nunca se había atrevido a experimentar, sin embargo, no logra concretar cuál es el objetivo de tal impulso, en medio de su manera tan sencilla y pragmática de llevar el día a día. Así, pese al intento taciturno de su voz interior por despertarla, Agatha regresa a su siesta dominada por el cansancio físico de una agotadora semana rutinaria.
A la mañana siguiente
La mañana siguiente, comenzó a ver sin ganas su planificado y aburrido guardarropas, pero al igual que había sucedido a lo largo de su vida, Agatha encajonó esa voz interna y decidió continuar su rutina. Esa tímida mujer recibió una señal proveniente de su interior que la estaba poniendo a prueba y la obligó a poner en tela de juicio su manera de decidir simples detalles de la cotidianidad, sin sospechar que precisamente es ahí donde realmente se manifiestan las maravillas de vivir, y en medio de su interior desconcertado, aun tratando de fingir que tenía el control de todas las situaciones, Agatha comienza a sentirse abatida por ese instinto, por esa magia o quizás esos 21 gramos menos que abandonan nuestro cuerpo al fallecer.
Transcurrieron los días y la voz incesante no dejaba dormir a Agatha, quien metódicamente pretende conseguir una respuesta lógica a lo que le sucede e incluso comienza a temer, lo que es evidente ya que antes de todo cambio siempre experimentamos una dosis de temor ante la incertidumbre por no saber si realmente estaremos haciendo “lo correcto” o algo que nos lleve al “éxito” tan preconfigurado y adorado por todos.
Luego de exactamente diez noches sin poder dormir tranquilamente, (ya que Agatha despertaba religiosamente todas las madrugadas a la misma hora), decidió acudir más que a la fe en Dios (a la cual acudió desde la primera noche), y se dispuso a realizar lo que definitivamente sería la mayor manifestación de fe, que no es más que acudir a su magia interna a través de la meditación, ya que había leído muy incrédulamente que tenía la capacidad de abstraer nuestros pensamientos de la “realidad” y llevarnos a una conexión con nuestro ser interior en medio de la cual no serían necesarias explicaciones, cálculos, idiomas, sonidos o colores, incluso había leído que era posible sanarse a través de ella.
Estaba decidida a acudir a esa práctica por su temor de contar a alguien más lo que sucedía por miedo a sentirse vulnerable frente a quienes escasamente expresaba sus sentimientos, ya que sólo hablaba de temas que interesan a todos para pasar desapercibida, se dedicaba a comentar acerca de la vida de otras personas, del clima, de la moda, de la dieta que estaría en boga, o de que la vecina tiene un romance con un inmigrante recién llegado, a hurtadillas de su aburrido marido.
Agatha se dispone a colocarse en una posición cómoda y a su mente sólo vienen borrosamente todos los problemas, responsabilidades y comentarios absurdos que no vienen al caso, sin embargo, a pesar de ser una mujer muy tímida abrumada por la rutina y por la incansable tarea de agradar a los demás, Agatha comienza a descubrir lo que es la meditación y por un momento esa cantidad de pensamientos se van disipando y comienza a sentirse más tranquila, hasta que uno de sus miedos se atraviesa en ese incipiente estado de tranquilidad física y mental, EL MIEDO A EQUIVOCARSE, a sentir intensamente y entregarse con amor a los pequeños detalles por el que dirán, por el miedo a sentir fracaso y a salir de su usual estabilidad emocional.
Así se interrumpió este primer intento de meditación, la cual de manera muy incrédula se dispuso a practicar por el miedo al que dirían los demás al describir la descabellada sensación de sentir un impulso desde lo más profundo de su interior que se manifestaba en sus horas de sueño, pero que aun estando despierta se disponía a despertarla desesperadamente de ese estado agonizante que representaba su habitual manera de vivir.
Finalmente, Agatha se dispone a dormir con un mal humor irremediable y una decepción inmensa, e incluso se atrevió a burlarse de sí misma por haber intentado encontrar en ella misma la respuesta a esa vida tan agonizante que hizo necesario que su voz interior intentara despertarla de esa vida de muertos, ya en una próxima noche o un próximo intento….
Me encanta esa historia. Espero que la continues. La vida de Agatha me parece frustrante, creo que nunca había sentido tanto deseo de sacudir a alguien y decirle "¡DESPIERTA!". Quizá es que me sentí un poco identificada. Gran historia :D
-A.
Definitivamente es necesario despertar!! y la meditación nos conecta con esa energía que nos mueve :) Muchas gracias por tu apoyo, que agradable... ya tengo el segundo capítulo en mente porque pensé que uno solo no era suficiente para tomar esa decisión! Espero que también disfrutes el siguiente capítulo.
¡Estaré muy atenta! Me gusta encontrar historias que sean así de entretenidas, que me provoquen emociones fuertes. Espero que la historia de Agatha mejore y estoy super pendiente :3
-A.
Definitivamente tu juego de palabras crea en mis sentidos un afán por seguir leyendo y descubriendo el por venir. Sin duda me ha encantado esta historia, ya quiero leer el próximo capitulo. Y además, debo acotar que es una situación tan común y cotidiana para quienes desean descubrir la meditación pero el escepticismo de mano con la arrogancia y estupidez humana los ciega, creando una limitación y dependencia absurda. La meditación es el mejor mecanismo para crecer de manera espiritual y encontrarse así mismo, es una gran manera de ser feliz y vivir en grandiosas energías. Saludos y esperando el próximo.
Gracias por tu apoyo, espero poder seguirte llevando a transitar por esta historia y Agatha finalmente decida vivir... Es un paso muy difícil que todos debemos tomar si nos damos cuenta de que llevamos tiempo en modo "automático" y no apreciamos los detalles que realmente nos hacen disfrutar de esta existencia finita.
Muy buena historia! me encantó como describes los miedos de Agatha, me hace recordar que hace un tiempo fui algo como ella jejejeje pero etapa superada! Espero la próxima parte ;)
Muy buen comienzo, sigue así!
Podrías tratar de incorporar con mayor frecuencia los puntos, te ayudará mucho.
buen relato! :)
excelente post, un saludo amigo.
Bonita historia, la chica tiene un carácter el cual muchos viven y es difícil convivir con eso, pero me gusta la idea de que quiera superarse.
Así es, creo que muchos pueden identificarase con esa situación y algunos están envueltos en ella sin darse cuenta por miedo a escuchar.
Muy buena historia, y excelente como describiste a Agatha
Gracias, espero que disfrutes la siguiente parte.
Gracias por participar en la curación en vivo y pertenecer a la gran familia de REVEUR!