"No hay que temer"

Saludos a la comunidad de heartchurch. Desde hace tiempo hemos escuchados de guerras y hemos visto noticia como naciones han sido destruidas y actualmente hemos visto como naciones pelean contra naciones. Las guerras abundan cada día más en este mundo convulsionado y lleno de maldad y pecado.

A diario mueren muchas personas, porque para otros el poder y obtener la victoria es mayor que la vida del ser humano. La preocupación abunda cuando el petróleo sube de precio y eso genera que los precios del combustible y de todas las cosas se disparen, generando más hambre y necesidad a las personas. La Biblia nos dice que en los últimos tiempos esto va a ser normal, oiremos de guerra y rumores de guerra. Pero cuando escuchamos todas estas cosas, el temor se apoderará de muchos de nosotros, porque también podemos ser afectado por todo lo que está aconteciendo. Nos preocupamos más por nosotros, que por lo que pueden estar pasando otras personas cuando están en medio de una guerra. La reflexión de hoy la he titulado “No hay que temer”.

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores.

Mateo 24: 6-8

Podemos observar como Jesús le dice a sus discípulos “que no se turben”. Ese consejo se los da a sus discípulos porque todas las cosas que iban a venir iban a causar miedo, terror, angustia.

Todo lo que está aconteciendo actualmente, para muchos ha causado temor y miedo, pero nosotros tenemos un capitán en nuestras vidas, que conoce todas las cosas que van a venir, tiene todo el poder y además conoce el fin de todo y lo advirtió a sus discípulos.

Jesús les anuncia a sus discípulos los acontecimientos que estaban por venir, entre estos acontecimientos tenemos la segunda venida de Cristo por su pueblo. Ocurrirán todo tipo de calamidades naturales, levantamientos sociales y políticos, persecución todo esto anuncia el fin de los tiempos. Cada día vemos que estos acontecimientos son más recurrentes y por supuesto que la venida de Jesucristo está a la puerta.

Ante el panorama desolador que el Señor les describía a sus discípulos, les dice que no teman. Porque todo aquel que no tiene a Jesucristo como el capitán de su vida, se llenará de temor, angustia, preocupación.

Cuando vivimos muy de cerca la escasez, el hambre, los desastres naturales eso genera temor y angustia. Pero la Palabra de Jesús es “No hay que temer”. Jesús mismo dice que esto es principio de dolores. Este término alude a los “dolores de parto”, que serán antes del fin y marcan el fin de esta era y la era por venir.

Las mujeres sufren fuertes dolores de parto, pero luego viene el alumbramiento y el gozo. Así mismo, ocurrirá en estos tiempos finales, donde estamos viviendo estos principios de dolores y cada día se acentuarán más y más.

Pero ante tremenda situación catastrófica, nuestra confianza debe estar en Jesucristo. La lámpara de aceite debe estar preparada, para cuando llegue el novio salgamos a recibirle.

No hay tiempo que perder, debemos cada día repararnos para recibir a Jesucristo, su venida cada día está más cerca y no debemos desestimar esta advertencia.

Jesucristo venció al enemigo y al mundo, venció todas las potestades y ángeles rebeldes al resucitar y sentarse a la diestra de Dios. Jesús conquistó la victoria y todo aquel que cree en Él y confía en Él, tendrá la victoria.

El consejo de Jesús, para nosotros hoy es muy claro “No hay que temer”, pero si es necesario que estemos preparados para recibirle ¿Estás preparado para estar con Cristo? O ¿todavía estamos apegados a las cosas terrenales?

Es necesario que preparamos día a día nuestra vida, busquemos de Dios, pero de veras. Acerquémonos a su presencia constantemente, no dejemos que las situaciones de nuestro alrededor y el mundo nos angustien y controlen nuestro ser. Deja que sea Dios obrando en tu vida, no hay que temer, solo debes confiar en el gran capitán y no alejarte de sus enseñanzas.

Mi invitación es que cada día te acerques más a Dios, le busques en oración y lectura de su Palabra y anuncies el mensaje a todo aquel que está a tu alrededor. No hay tiempo que perder. La vida se pasa muy rápido y el Señor está a la puerta.

Nuestra confianza debe estar puesta en Jesucristo, no en los acontecimientos que ocurren en el mundo. Jesús promete estar contigo, no te abandonará. Puede ser que pases mucho tiempo del día escuchando noticias y pasando mensajes por teléfono y no le dedique el tiempo necesario a Dios. Cambia de prioridad, que sea Dios con quien pasemos tiempo y recibiremos de Él la fortaleza y será nuestro refugio.

Cada día debemos acercarnos más a Dios, estar preparados porque no sabemos cuándo vendrá Jesucristo por su pueblo. “No hay que temer”, solo debemos depositar nuestra confianza en Dios.

Dios te bendiga.