Antes de que digas algo
¿Oye estás allí?. Hace tiempo que no hablamos y no se nada de ti, aunque por tus fotos parece que te va bien, eso me alegra, me alegra mucho de verdad.
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Antes de que digas algo... dejame ir al grano. Vamos a saltarnos todas aquellas frivolidades que no nos interesan, no me diras mas que un "bien", y algunos datos banales que decoran los días, sinceramente tampoco creo que me vayan a interesar, solo que me importa que estas bien, si tienes algún pretendiente o no, tampoco me interesa. Al punto antes de que diga alguna estupidez de más.
¿Te escucho?
Creo que me he vuelto loco, así como lo lees, de hecho estoy teniendo una conversación contigo en mi cabeza pretendiendo que tu estas escuchando atentamente a todo lo que digo, aunque ambos sabemos que eso no es verdad, de todas formas y antes de dejarte contestar, déjame contarte todo lo que me ha pasado, como si te mostrase la bitácora de un barco imaginario.
Hace algunas semanas o un mes atrás me aceptaron en una beca que veía muy difícil quedar, aunque no cubre el 100% creo que puedo juntar el dinero. Por ello he trabajado aún más, no solo desde la computadora, he procurado obtener un ingreso "decente" desde la fisioterapia, nada del otro mundo, pero es algo decente al menos. También he conocido a varias nuevas personas, una de ellas me cae bastante bien, pero nada del otro mundo.
Pero no te escribo por eso, aquello es la parte banal, te escribo por que me estoy volviendo loco.
¿Pero que te paso?
No, no me ha pasado nada, es lo que está a punto de pasar, lo que estoy a punto de hacer.
¿Que estas a punto de hacer?
Conseguí trabajo como terapeuta en un hospital, en la unidad de cuidados intensivos. La paga es malisima, pero tienen buenos beneficios y puedo salir temprano, por lo que puedo trabajar en otro sitio, o simplemente llegar temprano a casa para sentarme frente al computador. Hace algún tiempo llegó una niña la unidad, no recuerdo su nombre, estaba realmente grave, tenía serias lesiones, algunas de claro maltrato, otras de claro descuido por los padres. Las enfermeras se encargaron de ayudarla a sanar, yo solo me encargaba de hacerle terapia.
Pero no pude evitarlo, me dio coraje verla en tan mal estado, no te puedo explicar la clase de rabia, no lo vas a entender, esas cosas nunca se te dieron bien. La niña requiere antibióticos, y como ya sabrás conseguir antibióticos en este país es complicado y costoso, pero ¿cuánto vale la vida de tu hija?
Use mi paga y una gran parte de lo que me ganaba fuera del hospital para conseguir los antibióticos que eran de vital importancia para aquella niña, ya que no veía a los padres preocupados en tan necesaria tarea. No pude evitar no involucrarme, aquella niña no tiene la culpa de nada, no tiene ni siquiera la edad de ser culpable de algo.
A veces la cargo cuando le hago terapia, le canto, le gusta Joy Division, aunque estoy seguro que no tiene ni idea de lo que le cantó, al menos deja de llorar mientras lo hago. Cuando nos mira nos sonríe, incluso aquellas veces donde hay que inyectarla. Ella no es culpable de nada, no tiene la edad.
Un Jueves por la mañana, ella simplemente dejo de respirar, su corazón se detuvo, no pudimos hacer nada, no pude hacer nada, solo me quedé allí parado viendo como los médicas y enfermeros se lanzaban sobre ella, pero ella y yo sabíamos que ya estaba lejos, en alguna parte que prefiero pensar que existe. A las 2 horas llegaron los padres, ellos si son culpables.
Culpables por no cuidar, por no amar, culpable por no ser padres. Me dio coraje verlos entrar, no parecían ni consternados, no parecía afectarles en lo mas minimo. Casi pierdo el control al verlos.
¿y qué vas hacer?
Justicia.
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