El renacimiento de la emperatriz maliciosa del linaje militar 185.1

pedrobrito2004 (67)in #spanish • 4 years ago (edited)

185.1 Proteger la deficiencia de uno

índice de Capítulos

Traducción propia, principalmente de fuentes en inglés, pero comparando con la fuente en chino para mayor fidelidad.

Su Ming Feng siguió al gran guardia barbudo y, a lo largo del camino, los sirvientes de la residencia del Príncipe Rui lo miraron con miradas críticas, haciendo que Su Ming Feng se sintiera incómodo.

Pero pensando en ello, no había vuelta atrás en este asunto. Como ya había ofendido al Príncipe Rui, si no era cierto, podría regresar con una gran disculpa. No importa qué, el Príncipe Rui tuvo que darle un poco de cara a la familia del funcionario ya que este era el territorio de Ming Qi.

Ahora Su Ming Feng comenzó a sentirse aprensivo nuevamente. El príncipe Rui ni siquiera puso en sus ojos al emperador Wen Hui, entonces, ¿cómo pondría en sus ojos a un humilde joven maestro de la familia Su? Además, la familia Su ya no estaba oficialmente en el gobierno, por lo que para el Emperador Wen Hui, la residencia del Conde de Ping Nan no tenía ningún valor, así que si algo realmente sucedía, el Emperador Wen Hui no ofendería al Príncipe Rui por ellos.

Fue una suerte que hubiera un Segundo Joven Maestro, Su Ming Lang, en la familia Su. Si algo realmente le sucediera, todavía habría descendientes en la familia Su.

Pero si el Príncipe Rui se enojó con la familia Su, ¿cómo terminaría toda la residencia?

En el camino, Su Ming Feng dejó volar su imaginación y su espalda se rompió gradualmente en sudor frío que no sabía a dónde lo había llevado el gran guardia barbudo hasta que el gran barbudo le recordó: "Caballero Su, usted ha llegado".

Su Ming Feng luego se recuperó rápidamente.

Este era el patio interior de la residencia del Príncipe Rui y había un estanque en el patio. En la noche de invierno, el viento que soplaba del estanque hacia uno mismo era realmente muy frío. Hay una linterna que cuelga débilmente de una rama. Se puede ver una mesa de piedra en el jardín. Hay dos personas sentadas frente a la mesa de piedra. Parecen ser un hombre y una mujer. Realmente no se ven con claridad.

Su Ming Feng miró al hombre barbudo inconscientemente y el hombre barbudo dijo: “Su Alteza está esperando enfrente. Éste se retirará primero.” Terminando, no esperó la respuesta de Su Ming Feng y se dio la vuelta para irse.

Su Ming Feng miró la espalda de ese gran hombre con barba y pensó que los guardias de la residencia del Príncipe Rui eran muy arrogantes, no era de extrañar que el Príncipe Rui tuviera ese tipo de conducta. Qué clase de amo tendría esta clase de sirvientes, como subordinados seguirían el ejemplo de sus superiores. El Príncipe Rui no fue respetuoso con el Emperador Wen Hui, los guardias de la residencia del Príncipe Rui no fueron respetuosos con los invitados.

Pensando en ello, la única persona desenfrenada en la capital de Ding era solo el pequeño marqués Xie Jing Xing de la residencia del marqués de Lin An.

Pensando en Xie Jing Xing, el corazón de Su Mingfeng saltó de nuevo. Miró a las dos personas en la mesa de piedra, hizo una pausa y finalmente caminó hacia ellas.

Al caminar más cerca, sólo entonces descubrió que había un animal peludo y blanco que estaba agachado debajo de la mesa. Al principio, Su Ming Feng miró la figura y pensó que era un gato. La pequeña cosa con forma de gato escuchó su movimiento y giró la cabeza. "Woohoo" rugió, exponiendo afilados dientes blancos.

Sorprendentemente era un tigre.

Su Ming Feng pensó que, aunque era un pequeño tigre, la residencia del príncipe Rui en realidad cría un tigre en su casa. Este príncipe Rui era realmente muy único.

Mientras pensaba, sintió que el Príncipe Rui y Xie Jing Xing no eran muy similares.

Mientras Su Ming Feng caminaba hacia el frente de la mesa de piedra, la espalda del Príncipe Rui estaba frente a él, por lo que Su Ming Feng vio a la hembra que estaba sentada primero.

Las cejas de la mujer eran claras, elegantes y dignas, los ojos familiares se acercaron y Su Mingfeng exclamó: "¡Señorita Shen!"

Resulta ser Shen Miao!

"Señorita Shen, ¿por qué está aquí?", Su Mingfeng no pudo evitar preguntar.

"El joven maestro Su se las está arreglando realmente". La voz indiferente sonó y parecía haber una ligera molestia en él, "Wang Fei de este príncipe está en su propia residencia, ¿qué tiene de malo?"

La 'residencia propia' casi hizo que Shen Miao no pudiera seguir bebiendo. Ella sonrió y asintió con la cabeza hacia Su Ming Feng, "Caballero Su".

Los ojos de Su Mingfeng se posaron en el Príncipe Rui, que estaba de espaldas a él nuevamente.

Era perezoso, pero inesperadamente alto y delgado, y por la tenue luz de la linterna, podía ver las suaves líneas de finas líneas doradas en el cuello.

"Su Alteza el Príncipe Rui", dijo Su Ming Feng.

El príncipe Rui no habló. Su Ming Feng se recuperó. Como Shen Miao estaba aquí, ya no tenía miedo. Pensando que casi había olvidado que Shen Miao se consideraba actualmente la consorte del Príncipe Rui, parecía que la relación de Shen Miao y el Príncipe Rui tampoco era mala, por lo que si el Príncipe Rui tenía la intención de matarlo, Shen Miao no se sentaría e ignoraría tal cosa, se basaba en el recuerdo de Xie Jing Xing.

A pesar de que era algo extraño tener ese pensamiento, Su Ming Feng reunió su coraje y preguntó: "La visita de Ming Feng hoy es algo que hay que preguntar".

"Habla."

Cuanto más simple hablaba el Príncipe Rui, más se angustiaba Su Ming Feng. Él habló: “Su Alteza el Príncipe Rui es muy similar a uno de los viejos amigos de Ming Feng, pero ese viejo amigo había estado desaparecido durante muchos años. Ming Feng debe ser tan audaz como para ... "Su corazón tembló," Ming Feng es ser tan audaz como para pedirle a Su Alteza que se quite la máscara y deje que Ming Feng resuelva la duda en el corazón de uno ".

Después de decir estas palabras, Su Ming Feng bajó la cabeza y esperó con aprensión la respuesta de la otra parte.

Después de un poco de silencio, se escuchó un sonido a pesar de que era algo débil, como si fuera una voz sin carro pero cada palabra pesaba más de mil Jin (1 jin = 0.5 kg) en los oídos de Su Ming Feng.

El príncipe Rui preguntó: "El viejo amigo del que hablaste, ¿se llama Xie Jing Xing?"

El corazón de Su Ming Feng se movió y parecía haber una oleada de éxtasis que salió de él, pero en un abrir y cerrar de ojos se obligó a calmarse. El príncipe Rui se había quedado en Ming Qi durante unos meses y la reputación de Xie Jing Xing aquí no era pequeña y era considerada una figura heroica en Ming Qi. Como era amigo de la infancia de Xie Jing Xing, tal vez alguien le había dicho este asunto al Príncipe Rui.

Él dijo: "Exactamente así".

"Xie Jing Xing está muerto". Uno no podía escuchar ningún enojo o alegría en la voz del Príncipe Rui, "Dijiste que había desaparecido".

"El mundo había dicho que murió en el campo de batalla con Jiang del Norte y yo personalmente he visto el cadáver". Su Ming Feng se rió con amargura: "Pero no estoy dispuesto a creerlo". Ahora con la apariencia de Su Alteza, a pesar de que Su Ming Feng sabe que esta condición era muy irrazonable, pero hay algunas cosas en este mundo que uno tiene que hacer lo mejor para lograrlo”. Su Ming Feng no tiene nada que ocultar al Príncipe Rui. Por la apariencia del Príncipe Rui, Su Ming Feng sintió que no era uno que molestaría sin cesar y que era algo razonable. Quizás él sentiría algo en estas palabras y sería particularmente abierto a ello.

El tigre blanco en el suelo gimió cuando el Príncipe Rui se levantó del banco de piedra.

Se dio la vuelta, la mitad de la máscara emitía una luz fría y tenue en el viento. Solo entonces Su Ming Feng descubrió que el Príncipe Rui era media cabeza más alto que él cuando se puso de pie.

Xie Jing Xing también era más alto que él por media cabeza.

En ese momento, ese joven estaba empeñado en comparar alturas y debido a que Su Ming Feng era media cabeza más bajo, había suplicado a Su Furen que le diera medio tazón de arroz más cada día, con la esperanza de que pudiera superar a Xie Jing Xing. En ese momento, Xie Jing Xing dijo despreciablemente: "¿Quieres convertirte en un segundo Su Ming Lang?"

Con el paso del tiempo, parecía que no todo había cambiado, pero el mar azul se había convertido en campos de moreras y era cosa del pasado.

Shen Miao estaba a punto de hablar cuando el Príncipe Rui dijo: "Quieres mirar la cara de este Príncipe".

Su Ming Feng asintió con la cabeza.

El príncipe Rui extendió sus manos hacia la máscara que cubría su rostro y se la quitó lentamente.

Las cejas curvas, los tiernos ojos de flor de durazno, la nariz y los labios con forma valiente que tenían la sonrisa perezosa, como ayer. Hubo un ligero cambio en la apariencia que hizo que ese joven bello pero travieso se convirtiera en este joven familiar, siniestro y guapo frente a él.

Pero seguía siendo él.

Xie Jing Xing sonrió y dijo algo despectivo: "¿Sorprendido?".

Su Mingfeng de repente sintió que sus ojos de repente se volvieron algo amargos, y dio un paso adelante, y de repente golpeó los hombros de Xie Jing Xing, tal como solían hacerlo. Gritó: "¡Gilipollas, Sigues engañando a todos e incluso a mí. Realmente no tengo ningún sentido de hermandad."

Shen Miao no pudo ocultar su sorpresa.

No esperaba que Xie Jing Xing se quitara la máscara frente a Su Mingfeng tan fácilmente y reconociera su identidad. Era como delante de la princesa Rong Xin.

Incluso los antiguos familiares, amigos y amigos cercanos, cuando se enfrentan a cambios repentinos de identidad, pueden no ser siempre comprensivos. Cuantos más sentimientos valiosos, más no debes probarlos a la ligera, porque si el resultado de la prueba no es lo que puedes permitirte, será una tortura profunda e interminable para ti.

Si fuera el propio Shen Miao, podría no ser tan refrescante. Después de todo, ella no se atrevió y no tuvo el coraje de aceptar un resultado desconocido.

En este sentido, ella no siempre es tan decisiva como Xie Jing Xing. Él sabe exactamente lo que quiere y lo que no quiere, forzándose a sí mismo a una situación que no tendría ninguna posibilidad de dudar en absoluto.

"Tú, ¿cómo te convertiste en el Príncipe Rui?" Su Mingfeng le dio unas palmaditas en el pecho: "Todavía estaba pensando en este momento, si el Príncipe Rui tenía la intención de matarme, sólo podría morir aquí hoy". Dijo: "Ahora Finalmente salvó una vida ".

En su tono había imparable emoción.

Xie Jing Xing lo miró y dijo: "Te has vuelto más estúpido después de no verte durante dos años".

Su Ming Feng agitó las manos: “Sé que no estabas muerto. Una mala persona vivirá mil años. ¡Gente como tú debería vivir 10,000 años!". Luego suspiró:" Si no fuera por la princesa Rong Xing que me buscó ese día y que vi el brazalete de cabeza de tigre de la joven dama Shen, uno temía que se quedara en la oscuridad. ¿No estás planeando verme?” Dijo con ira y malhumorado porque no era considerado de confianza.

Xie Jing Xing se encogió de hombros, "Exactamente".

Su Ming Feng estaba furioso, pero en el pasado Xie Jing Xing lo intimidaba a menudo, por lo que no estaba enojado en este momento y solo estaba un poco desconcertado: "Parece que la señorita Shen ya conocía tu identidad". Se rió y miró en Shen Miao, hablando de manera significativa: “Al principio sentí que algo era sospechoso. Ahora parecía que había conseguido lo que deseaba. Realmente lo escondiste bien."

Shen Miao, "..."

"¿Qué demonios quieres decir?" Xie Jing Xing habló con impaciencia, "Tu SaoZi (cuñada) y yo todavía tenemos cosas de qué hablar".

Shen Miao y Su Ming Feng se sorprendieron con la palabra 'SaoZi' al mismo tiempo. Su Ming Feng echó un vistazo a Shen Miao: “Como todavía estás vivo, ¿por qué no me dijiste una palabra durante estos dos años? Además, parecía que la princesa Rong Xin duda de tu identidad. ¿Por qué no tomaste la iniciativa de hablar con ella? Y tu padre..."

"Su Ming Feng". Xie Jing Xing interrumpió sus palabras: "Soy el Príncipe Rui de Gran Liang".

El patio quedó en silencio.

El corazón de Shen Miao suspiró un poco, tenía que dar este paso al final.

La identidad de Xie Jing Xing estaba destinada a que él no tuviera a nadie a su lado en la capital de Ding. No importaba quién era, cuando sabían la verdadera identidad de Xie Jing Xing, siempre pensaban en 'traición'. No importaba si era verdad o predicamento, a nadie le importaba. Solo les importaba el 'resultado' y el 'engaño'.

La princesa Rong Xing adoraba a Xie Jing Xing como un verdadero hijo, pero al final no pudo evitar la idea de protegerse contra él y su engaño. Naturalmente, Su Ming Feng estaría extasiado en el corto período al ver vivo a su viejo amigo, pero después de esa breve alegría, finalmente llegaría a un momento de la verdad.

Es entonces cuando la persona esta la más desnuda, cruel y es más dolorosa.

Su Ming Feng miró a Xie Jing Xing y preguntó perplejo: “¿De qué estás hablando? Bien, ahora te has convertido en el príncipe Rui. ¿Fue que algo sucedió en el campo de batalla del norte de Jiang que no tuvo más remedio que usar una estratagema provisional? La identidad del Príncipe Rui es realmente noble y no es una buena idea tenerla por mucho tiempo. Tienes que..."

"Soy el Príncipe Rui del Gran Liang", dijo Xie Jing Xing.

La voz de Su Ming Feng se detuvo abruptamente.

El viento enrollaba las hojas en el patio, y el tigre blanco ya se había acurrucado en la cabaña para descansar. En la noche sin estrellas y sin luna, solo la linterna emitía una tenue luz.

La mirada de Su Ming Feng fue vacilante, y preguntó vacilante: "¿Qué significa esto?"

"Mi verdadera identidad es el Príncipe Rui de Gran Liang, no el hijo del Marqués de Lin An, Xie Ding". Xie Jing Xing dijo débilmente: "No es una estratagema provisional".

"¡Imposible!". Su Ming Feng soltó: "Me has conocido por más de diez años, y estuvieron juntos a una edad temprana. Eres el Príncipe Rui de Gran Liang ¿Por qué no lo sé?"

“El heredero de la familia Xie murió al nacer. El verdadero heredero de la residencia del marqués de Lin An ya está muerto ". Xie Jing Xing dijo:" No soy yo ".