El renacimiento de la emperatriz maliciosa del linaje militar 184.2

pedrobrito2004 (67)in #spanish • 4 years ago (edited)

184.2 Regalos de compromiso

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Traducción propia, principalmente de fuentes en inglés, pero comparando con la fuente en chino para mayor fidelidad.

Las diferentes personas en la habitación tenían una expresión diferente, pero la reacción de Shen Miao fue, por el contrario, insípida. Ella asintió con la cabeza y le dijo a Tie Yi: "Muchas gracias".

Después de que Tie Yi se fue, todos se miraron. Shen Xin y Luo Xue Yan habían descubierto algunas anormalidades. Si el objetivo del príncipe Rui era incitar la falta de armonía entre la familia Shen y la familia imperial de Ming Qi o hacer que la familia Shen fuera inutilizable por la familia imperial de Ming Qi, entonces, cuando se entregó el decreto imperial, el príncipe Rui ya había logrado su motivo.

Como ya había logrado su objetivo, los otros asuntos ya no eran importantes. Entonces, ¿Por qué hay un esfuerzo tan grande? Incluso si uno tuviera tanto dinero, no había necesidad de hacerlo a menos que el tesoro de Gran Liang fuera demasiado pequeño y no pudiera contener más dinero y lo trajera a Ming Qi y regalarlos con ambas manos a la familia Shen para la dote.

¿No es esto redundante?

Fue Shen Qiu el que notó este punto y dijo enojado: "¿No es el Príncipe Rui como una comadreja que va a pagar su respeto a la gallina, seguro que tiene malas intenciones? Al enviar tantas cosas, ¿cree que nuestra familia Shen es codiciosa de riqueza? Nos estamos casando con una joven y no estamos vendiendo una joven. Con tanto dinero, ¿qué pensarían los demás de la familia Shen?

Shen Xin y Luo Xue Yan guardaron silencio.

Esto también era cierto. La familia imperial también se enrojecería al ver estos regalos de compromiso, sin mencionar a la gente común. Lo que hizo que otros se sorprendieran más de que fue regalado por el Príncipe Rui de Great Liang, por lo que incluso si otros tenían algunas ideas sobre estos regalos de compromiso, no se atrevieron a actuar precipitadamente y solo observaron y quién sabía cuántas personas más en la capital de Ding no serían capaz de dormir Incluso los oponentes de Shen Xin vomitarían sangre.

Luo Tan estaba en todas las sonrisas mientras hablaba: “No importa el caso, Mei Fu (el esposo de la hermana menor) es muy generoso. Cuando un hombre está dispuesto a gastar dinero en una mujer, entonces eso se considera un buen hombre. La hermana más joven de Biao aún no se ha casado y él ya había enviado tantas cosas, si la hermana más joven de Biao se casará, la comida, la ropa y el tratamiento no serían malos en ninguna parte”. Las palabras de Luo Tan siempre habían sido claras y directas y ella No sabía cómo encubrir las cosas. Era solo que las palabras 'Mei Fu' eran dolorosas para el oyente.

Shen Xin se cubrió la cabeza, "¿Dónde se pueden colocar todas estas cosas?"

“Así es”. Luo Xue Yan comenzó a preocuparse, “No hay suficiente espacio en nuestra mansión para poner todas estas cosas. Solo el almacén en sí no podría continuar con todas las antigüedades y todavía hay muebles y textiles. ¿Incluso hay que construir un granero en la residencia para ponerlo todo?

Shen Miao quiso reírse cuando lo escuchó, pero dijo: “¿No compró todas esas mansiones? Después de irse, todas esas mansiones son de la familia Shen. ¿Solo compre algunos guardias y coloque todas las cosas? O uno podría simplemente quedarse en la residencia del Príncipe Rui".

Shen Xin sacudió la cabeza, "Yan Qing Lan no es un lugar donde podamos vivir". Esta era una zona donde vivían las familias imperiales y si Shen Xin y ellos siguieran allí, quién sabría qué pensarían los demás. Pensando en lo que dijo Tie Yi anteriormente, el dolor brilló en sus ojos: “Partiendo después de que termina el año. Jiao Jiao, tú..."

Después de que termine el año, Shen Miao iría a Great Liang.

Todos en la sala se callaron.

La separación, especialmente entre los seres queridos, no siempre es algo agradable.

Cuando Shen Miao lo vio, temió que fueran emocionales y rápidamente cambió el tema: "El príncipe Rui había enviado tantos regalos de compromiso, ¿cómo se calcula la dote?"

Luo Tan estaba un poco sedienta. Tomó una taza de té de la mesa y tomó un sorbo. Bebió el té y roció a Luo Ling. Pero en este momento, no le importaba si la ropa de Luo Ling estaba manchada, pero dijo: "¿Dote? ¡Dios mío!"

Todos en la familia Shen parecían haber sido alcanzados por un rayo.

Hablando racionalmente, cuántos regalos de compromiso se enviarían en torno a la cantidad de dote otorgada. A pesar de que no sería más que los regalos de compromiso, pero no sería mucho menor que eso, de lo contrario, cuando la joven mujer entrara en la familia del esposo, otros la reprimirían. Si la dote era sustancial, incluso más que los regalos de compromiso, ella sería bien considerada después de casarse. Así, mientras más favorecida se casara una joven, más cerca estarían el compromiso y la dote.

No había necesidad de decir que Shen Xin adoraba a su hija, pero esta dote ... El príncipe Rui le dio a la residencia de Shen tantos regalos de compromiso y si uno tenía que dar una pequeña cantidad de dote, incluso si todo el tesoro de Ming Qi fuera vaciaro aún no sería suficiente

El príncipe Rui le había dado a la familia Shen un problema difícil.

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En la noche, Shen Miao se sentó bajo la luz y recordó durante el día cuando Tie Yi sostuvo la larga lista de regalos de compromiso y cantó, no pudo evitar reírse.

Xie Jing Xing estaba siendo demasiado rebelde. En realidad, escribió muchos regalos de compromiso. Shen Miao sostuvo su frente. Si alguien más vio esta lista de regalos de compromiso, uno temía que la familia Shen fuera envidiada por todos en Ming Qi. Sin embargo, al final, esta lista definitivamente sería conocida por otros, era solo cuestión de tarde o temprano.

Era solo que uno no sabía si el emperador Yong Le sabía de Xie Jing Xing escribiendo una lista tan larga. Mientras lo pensaba, el corazón de Shen Miao estaba algo triste.

En su vida anterior cuando se casó con Fu Xiu Yi, Fu Xiu Yi no le regaló un generoso regalo de compromiso. Sin mencionar a la familia imperial, incluso la lista oficial de regalos de compromiso era apenas mejor. Solo se podía decir que era normal. En ese momento, Fu Xiu Yi dijo que la residencia del Príncipe Ding no era privilegiada y que él mismo prefería ser simple, por lo que no había necesidad de hacerlo grandiosamente y Shen Miao lo creía. Shen Xin y Luo Xue Yan temieron que sufriría quejas y sacaron la mitad de la residencia de Shen como dote para ella.

Esas dotes al final se usaron para ayudar financieramente a Fu Xiu Yi.

Fu Xiu Yi quería ganarse esto y aquello y uno necesitaría usar dinero para comprar el corazón de los demás. Había utilizado todos sus esfuerzos para planificar meticulosamente e hizo la contabilidad con cuidado e incluso las antiguas caligrafías y pinturas en la residencia Shen fueron empeñadas por dinero. Ahora que lo pienso, después de casarse con Fu Xiu Yi durante tantos años, siempre había sido ella quien pagaba con la familia Shen y Fu Xiu Yi nunca había correspondido. Aunque en materia de emociones, todo se hizo de buena gana y no se requirió reciprocidad, pero a medida que pasaba el tiempo, el corazón se enfriaba.

Fue especialmente así después de ascender al trono, cuando Fu Xiu Yi trató a Mei Furen y Fu Sheng generosamente, fue como una fuerte bofetada en la cara.

Ahora que se casaba con Xie Jing Xing, no podía decir claramente cómo se sentía en su corazón. Estaba conmovida, pero no era tan caliente como en su vida anterior, pero Xie Jing Xing le había dado más de lo que había imaginado.

Incluso hizo que uno esperara con ansias esta boda.

Alguien golpeó la ventana dos veces y Shen Miao levantó la vista y vio a Cong Yong afuera antes de abrir las ventanas. Cuando Cong Yang la vio, primero la saludó, "Joven Señora, el Maestro le ordenó a este subordinado que la trajera".

Shen Miao estaba aturdida, pero en un instante asintió con la cabeza directamente, "Está bien". Simplemente bueno, ella también tiene cosas que decirle a Xie Jing Xing.

A diferencia de la primera vez, esta vez cuando Shen Miao entró en la residencia del Príncipe Rui, ella reconoció el camino mejor, pero el que sufrió todavía era Cong Yang, ya que lo mantuvo cargando pajar para que Shen Miao 'trepara' por las paredes. En su corazón pensaba que la próxima vez sería mejor derribar todos estos muros para ahorrar todos los problemas.

Cuando Shen Miao llegó a la residencia del Príncipe Rui, todos los sirvientes de la residencia la vieron y detuvieron lo que estaban haciendo y gritaron respetuosamente: "Joven Señora".

Shen Miao, "..."

Cong Yang dijo con alegría: "Joven Señora, a todos les gusta mucho".

Shen Miao solo se sintió algo avergonzada y sintió cinco tipos diferentes de emociones en su corazón.

Cuando Cong Yang la condujo al patio interior de la residencia del Príncipe Rui, desde lejos vio una bola de piel blanca como la nieve corriendo hacia ella y alegremente mordió la esquina de su túnica.

Una voz perezosa sonó en la noche, "Jiao Jiao, ven aquí".

Shen Miao levantó la vista y vio a Xie Jing Xing apoyada contra el árbol con ambas manos cruzadas sobre su pecho mientras la miraba con una sonrisa pero no una sonrisa... El tigre blanco a sus pies tampoco estaba seguro de a quién estaba llamando.

Shen Miao se acercó a él y el tigre blanco la siguió con alegría. Este temperamento del tigre blanco fue muy amable. Solo después de unos pocos encuentros, Shen Miao ni siquiera jugó con ella, pero incluso sacudió la cabeza y movió la cola hacia ella cariñosamente. Si uno no lo supiera, hubiera pensado que Shen Miao crió a este tigre blanco.

Ella se paró al lado de Xie Jing Xing y preguntó: "¿Qué me estás pidiendo que haga?"

Xie Jing Xing levantó las cejas, "Cortar la ropa".

"¿Cortar la ropa?" Shen Miao sospechaba, antes de continuar preguntando, Xie Jing Xing de repente extendió la mano y la tomó en sus brazos, la abrazó suavemente y luego la soltó.

Se movió demasiado rápido, y fue solo un breve momento cuando le abrazó y la dejó ir. Dejó que Shen Miao contuviera la respiración y no sabía qué decir. Si ella decía algo, parecía que estaba siendo calculadora, pero si no hablaba, parecía que él se había aprovechado de ella.

Xie Jing Xing dijo: “Con tu temperamento, lo más probable es que no bordes obedientemente el vestido de novia. Encontré a la mejor costurera, pero no sé el tamaño de tu ropa". Miró de arriba abajo a Shen Miao y dijo significativamente: "Después de abrazarse, uno lo sabría".

Shen Miao, “Audaz. Desvergonzado."

Xie Jing Xing respondió lentamente: "¿Oh? Pero parecía que te gustaba justo ahora.

Cada vez que esta persona dijera tres oraciones, podría hacer enojar a otra. Shen Miao dijo con sarcasmo: “Tus medios y métodos son de un nivel muy alto que con un abrazo puedes conocer la medida. ¿Uno debe haber hecho muchas de esas cosas en el pasado?

Xie Jing Xing la miró que Shen Miao sintió que le temblaba la espalda antes de que sus labios se engancharan, "¿Celosa? Entonces puedes devolver el abrazo. Abrió los brazos y se puso como caballero.

"¿Quién quiere abrazarte?", Shen Miao se burló, "Sí. Tengo algo que preguntarte."

Xie Jing Xing levantó las cejas, "¿Qué pasa?"

“Se recibió la lista de regalos de compromiso. ¿Por qué enviaste tantos regalos de compromiso? "Shen Miao sintió que era divertido cuando lo pensó," Mi mansión Shen no podía contener todas esas cosas y además enviaste tantas cosas que la familia Shen no podría para permitirse el mismo nivel de dote. ¿Estás buscando problemas deliberadamente?"

"¿Solo esto?" Xie Jing Xing dijo sin prestar atención, "Todavía planeo regalar más".

Shen Miao, "..." Estaba a punto de hablar cuando vio a un guardia corriendo desde afuera. Al ver a Xie Jing Xing, su expresión se convirtió en una de gran dificultad cuando habló: “Su Alteza, hay alguien afuera. Estos subordinados lo detuvieron. Pero él estaba como un loco, gritando tu nombre, temeroso de malentendidos, tuvo que detenerlo temporalmente”.

"¿Y?", Preguntó Xie Jing Xing.

"Es el Joven Maestro Mayor del Conde de Ping Nan, Su Ming Feng", dijo el guardia.

Shen Miao de repente levantó la vista.

En este momento en el vestíbulo de la residencia del Príncipe Rui, había un joven que estaba atado, casi atado como una mula con un trapo en la boca mientras miraba furioso al guardias a un lado y aún luchaban en vano.

Esa persona era Su Ming Feng.

Su Ming Feng había dado instrucciones a las personas para controlar la residencia del Príncipe Rui durante mucho tiempo y también supervisó la mansión Shen y la residencia de la Princesa. Sin embargo, cuanto más se prolongó el monitoreo, más profunda fue la sospecha en el corazón de Su Ming Feng. Sospechaba que el Príncipe Rui era ese muerto Xie Jing Xing y, aunque este tipo de conjeturas era escandaloso y ridículo, a medida que pasaba el tiempo, el pensamiento no solo no desapareció, sino que se hizo aún más profundo.

Xie Jing Xing y Shen Miao tuvieron algunas relaciones y ahora Shen Miao recibió el matrimonio con el Príncipe Rui. Si Xie Jing Xing era el Príncipe Rui, entonces todo podría explicarse.

Su Ming Feng tenía un apego al asunto de Xie Jing Xing que otros no podían entender. Después de todo, este era un compañero de juegos de la infancia con el que creció. Había aprendido muchas cosas de Xie Jing Xing y la importancia de Xie Jing Xing podría decirse que impactó toda su vida.

No importa si Xie Jing Xing fue o no el Príncipe Rui, Su Ming Feng tuvo que investigar personalmente.

Quería colarse en la residencia del Príncipe Rui y echar un vistazo al Príncipe Rui cuando se quitó la máscara. En ese momento, la verdad estaría fuera.

Este fue un movimiento loco, pero Su Ming Feng sintió que había una razón innegable. No fue tan estúpido como él mismo, sino que instruyó a su gente para que hiciera una declaración en el Este y atacara al Oeste. Después de que los guardias en el frente se distrajeron, él aprovecharía el caos y se colaría.

Sin embargo, Su Ming Feng no esperaba que los guardias de la residencia del Príncipe Rui fueran tan competentes y lo atraparon en poco tiempo.

Estaba desanimado pero había más desilusión. En este momento, Su Ming Feng pensó que, dado que había sido atrapado, mientras no lo admitiera, no se podía hacer nada. Por lo tanto, luchó desesperadamente e incluso anunció a su familia, esperando atraer la atención de ese Príncipe Rui.

Justo cuando estaba pensando, un hombre barbudo vestido como un guardia entró desde afuera y se detuvo frente a él.

El corazón de Su Ming Feng no pudo evitar apretarse. El hombre barbudo miró a las personas que lo rodeaban y alguien se acercó para desatarlo y se quitó el trapo de la boca.

“El Maestro quiere verte. Ven conmigo."