Han sido muchos los beneficios que hemos visto acerca de la santidad, pero atención, ud no puede preferir una disciplina espiritual por encima de las demás. Somos maestros en eso, solemos elegir la disciplina espiritual que más nos gusta, la practicamos y despreciamos las otras disciplinas. Despreciamos las otras disciplinas espirituales, porque las creemos de menor importancia y son tal vez, las que Dios quiere utilizar para bendecirnos.Esas disciplinas espirituales que ud cree que son menos importantes y que ud no practica como por ejemplo la santificación, la meditación o el ayuno, son las que Dios podría utilizar para revelarse a su vida y para revelar su voluntad.

Escuche, Dios se comunica con nosotros de muchas maneras y a veces la manera que Dios elige para comunicarse con nosotros, la despreciamos. Ejemplo: La mujer en “Cantar de los cantares” que buscaba al que amaba su alma y lo buscaba en su casa, en su dormitorio, en su cama y no podía encontrarlo. Así que decidió salir de la casa,afuera, en la aldea, para buscar al que amaba a su alma y lo encontró. Eso significa que si ud no puede encontrar a Dios en su casa, en su intimidad, para que se le revele ¿Por qué no prueba salir de su rutina y encontrarse con Dios en un retiro espiritual?

El retiro espiritual también es una disciplina espiritual poco practicada. ¿Cuánto hace que ud no practica esta disciplina de tener un retiro espiritual medio día, un día? Dice Cant 3:1-4“Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé. 2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma; lo busqué y no lo hallé. 3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma? 4 Apenas hube pasado de ellos un poco, Hallé luego al que ama mi alma; lo así y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que dio a luz”.Si ud no encuentra a Dios en el lugar secreto, ¿Por qué no prueba con un retiro espiritual?

Si no puede encontrarlo agregue ayuno. Daniel lo hizo y tuvo revelaciones que de otra manera no le hubieran sido entregadas. Dice Dan 10:12-14“Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y la causa de tus palabras yo he venido. 13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. 14 He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días, porque la visión es para esos días”.Él agregó a la oración, humillación y el ayuno.

La humillacióntambién es tan provechosa como la santificación. Es una disciplina espiritual que menospreciamos. Humillarnos delante de Dios, reconocer a Dios por encima de nuestros caminos y de nuestra vida. Daniel vino muchas veces ante el trono de la gracia, era un hombre de oración, oraba 3 veces al día. Sin embargo Dios reveló a Daniel, su amor y algunos misterios, cuando Daniel agregó a sus oraciones, ayuno y humillación.

¿Ha probado con el ayuno y la humillación?¿Cuánto hace que no ayuna?¿Se da cuenta que elegimos disciplinas espirituales por encima de otras?¿Se da cuenta que creemos que la oración es más importante que el ayuno, que la humillación, que la meditación, que la santificación? Recuerde, Dios puede elegir revelar la plenitud de su amor, la voluntad de Él para su vida, para su familia, para su ministerio, para su trabajo a través de la disciplina espiritual, que no está practicando. Esa disciplina que ud no practica es la que Dios puede usar para bendecirlo.Agregue ayuno, meditación, santidad, humillación, retiro espiritual, a la oración y la lectura de la Biblia.

La lectura de las Escrituras también es una disciplina espiritual. Dios a veces otorga mayor bendición en una disciplina espiritual que en otra. ¿Se acuerda del eunuco? Hizo un tremendo viaje desde el África hasta Jerusalén. Llegó al templo para adorar a Dios, pero Dios no se le reveló allí. Dios eligió revelársele mientras volvía al África, su ciudad natal, mientras él leía las Escrituras. Fue cuando el eunuco abrió las Escrituras, que Dios envió a Felipe para hacerle entender lo que leía. Dios se le reveló cuando leía las Escrituras y no cuando fue al templo a adorar con el resto de los judíos. La lectura de las Escrituras, disciplina espiritual que Dios está esperando que ud practique para poder hablarle.

A veces el Señor se revela cuando venimos al templo y en una adoración congregacional recibimos alimento sustancioso y dirección de Dios. A veces Dios nos habla en el lugar secreto o cuando abrimos las Escrituras o cuando ayunamos o cuando meditamos o cuando nos humillamos o cuando oramos.¿Por qué encasillar a Dios? Y ¿Por qué querer que Dios nos hable de la manera que nosotros queremos?Practiquemos la diversidad de las disciplinas espirituales. Porque el Señor puede elegir cualquiera.

Mas ejemplos: Cristo se reveló a los apóstoles mientras ellos partían el pan (Luc 24:30). Eligió revelarse a sus apóstoles mientras ellos iban camino a Emaús, mientras ellos meditaban de las cosas que habían sucedido en la cruz, Jesús eligió revelárseles (Luc 24:13-27). ¿Cuánto hace que no medita en las cosas de Dios?Cornelio oraba en su casa y entonces la visión celestial le indicó el camino que debía seguir, Hch 10:1-6.

A veces Dios elige para revelarse el lugar secreto, en oración con otros creyentes, en oración a solas, a veces el domingo en la adoración, otras veces en el ayuno, otra cuando nos humillamos. Dios tiene sus maneras de hablarnos, no lo encasille. No crea que una disciplina espiritual es mejor que otra, Dios puede hablarte en el momento que Él quiera. Es nuestro deber practicar todas las disciplinas espirituales que podamos: Oración, retiro, meditación, lectura, humillación, santificación, ayuno, cualquiera. Recuerde que esa que nosotros no practicamos, podría ser la que Dios use para revelarse a nuestra vida y bendecirnos.

Amén.

Dios le bendiga. gracias por leer , comentar y compartir la palabra de Dios.