"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. … Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. … Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero."

1 Juan 4:10,14-15,19

Fuente

Amados hermanos, no es que ud y yo lo hayamos amado a El, sino que El nos amó primero.
Incluso antes de que naciéramos.
Incluso estando en una situación pecaminosa y no andábamos en sus caminos, nos amó.
Incluso las veces que lo hemos rechazado, nos siguió amando.
Incluso las veces que nos hemos ido de su camino, nos siguió esperando y amando.
Cómo vamos a resistir a tanto amor?
Como vamos a seguir rechazándolo por el que dirán de la gente, de la familia, de los cónyuges.
Cómo podemos negarlo, si El nos dijo que sí cuando nadie daba nada por nosotros.
Cómo podemos traicionarlo por las cosas de este mundo.
Cómo podemos ser como que no vemos su obra redentora.
No hay excusas amados, El te ama con amor eterno, a tal punto que entregó a su Unigénito, al Primogénito suyo, en la cruz de Calvario.
El no quiere que te vayas al infierno, sino a dónde es tu casa desde el principio, en los cielos.
No podemos rechazar su oferta, que es gratis para nosotros, pero que a Él le costó su vida.
La Gracia, el favor no merecido, se derramó en esa cruz.
A tal punto, que nos llama hijo.
Tenemos Padre, tenemos casa, tenemos herencia en El, no solo en el cielo, sino también en la tierra.