My 2018 - This is my Hobby: The Reading

Los recuerdos más lúcidos de mi niñez que revolotean en mi cabeza, son aquellos cuando estaba aprendiendo a leer, me traía muchos problemas, pues no me gustaba hacerlo. Lo que me gustaba era jugar y jugar todo el día. Tenía conocimiento de cómo realizarlo, pero no era de mi agrado. La maestra de primer grado, era muy déspota y utilizaba métodos de enseñanza no convencionales, gritaba mucho y cuando no se hacía lo que ella dictaminaba volaban borradores de pizarra, tizas o lapiceros hacia los estudiantes desobedientes. Creo que sufrí un pequeño trauma, debido a aquellos episodios cuando yo formaba parte de los que no obedecían. Un buen día, mi padre llegó a casa después de una jornada larga de trabajo, (él ya tenía conocimiento que presentaba algunos problemas para que la lectura captara mi atención) yo estaba en la mesa del comedor dibujando y él me preguntó si había repasado la lección del día, yo le contesté que no. Inmediatamente tomó el libro y lo abrió, me preguntó ¿esto fue lo que te enseñaron hoy?, y yo le contesté que sí. Me dijo, léelo para mí, y no supe hacerlo. Pues él, mi padre, con todo el amor y paciencia del mundo se dedicó a enseñarme la lección. Desde entonces, todos los días, al llegar del trabajo, se esmeraba en enseñarme de una manera distinta a la que me impartían en el salón de clase. Pasé de pensar que leer era una obligación o un castigo, a poseer una gran simpatía por ella, y hoy en día no he podido desligarla de mí ser, convirtiéndose en algo sempiterno en mi vida. Esta situación es un ejemplo claro, preciso y conciso, que es importante sembrar y cultivar buenos hábitos a nuestros descendientes.

Mi hobby, como ya es claro, es la lectura. Desde niña elegía el libro que quería leer y no solo leía lo que me interesaba sino que disfrutaba la lectura y esto me ayudó a leer más y mejor. Según estudios científicos la lectura ofrece múltiples beneficios como aumentar la agilidad mental, activar el sistema visual, favorecer las relaciones sociales y uno de mis favoritos, reducir el estrés. Cuando leo, logro la catarsis de mis emociones, despejo mi mente y me sumerjo en ese mundo que presencio delante de mis ojos. Cada frase, oración, párrafo, artículo, resumen, libro que leo, alimenta mi alma y conocimientos.

La lectura es prioridad y esencial para todos los seres humanos, pero he podido percibir que la mayoría se conforma con ojear y hojear las distintas fuentes convirtiéndose en algo superfluo.

La introspección me ha llevado a sacar provecho de mi mayor pasión. He paseado por revistas, comics, novelas y pare de contar, lo que realmente me enloquece son los libros de ficción, me llevan a otro nivel, desconectan mi mente del mundo real, envuelve mis sentidos, ¡algo inefable!

No se puede hablar de ficción sin que se nos venga a la mente los libros de Harry Potter, mis favoritos, todos estos leídos por mi.

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La ataraxia momentánea que me aporta explorar los dominios imaginarios del autor, me libera de las preocupaciones y el estrés de lo cotidiano, tras haber tenido un día ruidoso con desorden visual, notificaciones, noticias, redes sociales, correos, atención al público, etc, etc, etc...

Todos los días trato de dedicar 30 minutos a la lectura, digo trato, porque entre el trabajo, la casa, el esposo y el hijo casi no tengo tiempo para mí. Dependiendo del tipo de lectura elijo el ambiente para esta actividad, aunque me fascina hacerlo bajo un melifluo relajante.

La epifanía que relaté al principio de este post me ha dado entender que esta revelación, me ha creado una perspectiva positiva y he constatado que asegura la producción de conocimientos y la experiencia humana, valorando la creatividad de los individuos, sin dejar de lado la crítica en ella, la cual promueve el desarrollo del pensamiento a pensar por sí solo y hacia un aprendizaje total, auténtico y vitalicio.

Confieso que soy bibliófila, más no bibliópata. En este, un mundo invadido por la tecnología, el interés por la lectura se ha ido perdiendo progresivamente, pocos son los que han aprendido a disfrutar de un buen libro en la comodidad de su hogar. En ocasiones comparto la lectura con mi esposo, tratando de animarlo a crear el hábito y transmitiéndole que es una experiencia memorable y placentera.

Perdí la cuenta de los libros que he leído en mi vida, he comprado pocos y aceptado muchos como regalos, ¡mis amigos saben que regalarme!, comparto los tomos y sagas completas con ellos, cuando me atasco en lugares difíciles de superar me reúno con ellos y debatimos el contexto.

Una saga que me encanta es la de los juegos del hambre, son únicos, los recomiendo.

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Quisiera compartir con aquellos que piensan incursionar o están iniciando en este mundo algunos tips:
-Ten a la mano un marcalibros, es muuuuy frustante tener que hacer un break y que al regresar no sepas por donde habías quedado.
-No te canses al leer. Te provocará ganas de ver televisión o sueño.
-Puedes tener música de fondo, complementa el estado de ánimo.
-Si estas ansioso por llegar al final, no tienes porque forzarte, relájate y toma un descanso.
-Te sentaría bien un aperitivo.

Ahora mismo, estoy enfocada en el libro más estupendo, espléndido, placentero, atractivo, extraordinario y primoroso, la biblia. He descubierto en él un atractivo sin igual. Apenas incursiono en el libro de Josué pero, los relatos y testimonios que he evidenciado, son contados de tal manera, que mi mente se traslada hacia esa época y es como si lo estuviera viviendo. No puedo imaginar todo lo que me falta por recorrer en este fabuloso ejemplar de las sagradas escrituras.

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Agradezco inmensamente a @anomadsoul y @blocktrades por patrocinar y llevar a cabo este concurso donde podemos dar a conocer una parte de nuestras vidas.