Sin destinatario...

Si pudiera describirte con una sola palabra sería "ajeno". Las cosas salen mal, nos defraudan, nos rompen el corazón y de repente todo pasa junto. La vida jodiéndote la paciencia y no puedo decirte que te mires al espejo y hagas borrón y cuenta nueva. No recuerdo como empezamos a platicar, lo que si recuerdo es que no quería hablarle, me aburría y me fastidiaba, pero comprendí que entre tanto fastidio las platicas me empezaban a resultar agradables. Hasta llegar a sentir la necesidad de hablarle se podía convertir en un pasatiempo (de momentos) mientras más platicabamos más me agradaba pero la verdad no sé cuándo me empezó a gustar. No sé por qué de un día para otro las cosas me empezaron a resultar diferentes, creo que fue porque me di cuenta que me gustaba y desde entonces le comenté a mis amigos. Empecé a creer que yo también le gustaba jajaja solo por el simple hecho de que siempre buscaba hablar conmigo. Ingenuidad y tontería. Era una relación rara, no éramos amigos, no éramos conocidos, siempre fuimos un intermedio. Puedo considerarlo y afirmar que fue algo efímero en su totalidad. Era más alto que yo, una voz masculina que me encantaba escuchar, con una personalidad fuerte tan difícil de ignorar. Su personalidad fue lo que más me cautivó y una mentalidad que me había dejado anonadada, interesante, inteligente y seguro. Llegué a preocuparme porque su manera de pensar y de expresarse podía interesarme quizás más de lo que debería. Pero de la misma forma que me cautivó y con la misma rapidez, me bajó de la nube... Es una locura creer que alguien tan insignificante pueda despertar pensamientos diferentes, pensamientos que quizás en ningún momento pensaste que tendrías, mucho menos de alguien que no buscaba nada que no alimentara sus intereses sexuales. En muchas ocasiones no tenía ganas de escribir ni que me leyera... Solo estaban las ganas de recorrer cada centímetro de su cuerpo, sin apuros, de cumplir sus fantasías más ocultas, que al cerrar los ojos me dejara llevar por el deseo y llenarme de placer. Que me armara y me desarmara con sus manos para luego volverme a armar a su antojo. Hacer el amor que tanto escribía. Que tuviera el control que hace tiempo deseaba, que explorara cada centímetro de mi piel que dejara salir su lado más perverso y dejara marcada mi piel con sus perversiones, sabía que sus manos hábiles sabrían tocarme como nunca y yo no opondría resistencia a nada. Quería sentirlo, quería saber de qué era capaz... Que descubriera mis puntos de placer, sabía que era capaz de mucho más de lo que podía imaginar. Pero fue una oportunidad que no supe aprovechar, que no fue aprovechada ni lo será. Después de eso volví a respirar, me sentía aliviada y al mismo tiempo enojada, decepcionada, tenía mucha rabia por haber caído en ese juego. Llegué a pensar que todo podía haber sido diferente, era lo que demostraba, pero al final solo jugaba. Hice un gran esfuerzo a entender de qué lado me miraba. No contestaste, te desapareciste, pensaste que podías ser esperado pero ya ves no eres inolvidable y yo soy la de ayer. Aprendí que hay personas que se creen más de lo que son y que el buen concepto de sí mismos no les permite reconocer los propios límites ni de intentar arreglarlos... A QUIEN DECIDO INMORTALIZAR EN PALABRAS...