MAR de OBSESIÓN
Navego en tus ondas,
desplazándome en tu superficie.
Distingo tus dos movimientos,
soy el viento
que fricciona
con tu cuerpo;
formo tus rizos.
Haciendo erizar
mis párpados,
dependo de tu velocidad,
tu persistencia
produciendo en mi corazón
circunstancias meteorológicas
especiales.
Entre mi cresta,
y la parte más profunda
de tu depresión
las dos olas
consecutivas
hace que juguemos
en este hermoso valle.
Longitud de onda
para los ritmos que bailamos,
al son del rock
ska y reggae.