Saludos hermanos de la Comunidad Latina de Steemit, hoy con un tema picoso, pero sabroso. Hablaremos del gusto de nuestros hermanos mexicanos por el Chile o ají como decimos en criollo. Para los mexicanos ponerle chiles a casi todos sus platos salados o dulces, es una herencia cultural, la comida enchilada es tradicional en todas sus poblaciones, ellos aseguran que el chile potencia los sabores de sus platos y tradicionalmente símbolo de valentía a los meros machos, que aguantan el picor en sus bocas, ja ja jaja órale puesss.

Tanto hombres, mujeres y niños les gusta el chile, estudios realizados aseguran que comer chile genera placer porque se ordena al cerebro a través de las papilas gustativas, a liberar endorfinas que son hormonas que suprimen el dolor, el comer y comer chile ya los hace inmunes al picante, a su vez le segrega dopamina, la cuál les produce energía, alegría y sensación de bienestar. Existe una gran variedad chiles en todo el territorio azteca, distribuidos así: 25 variedades en Oaxaca, 12 en Guerrero, 10 en Puebla, 9 en Vera Cruz y en el resto en otras poblaciones mexicanas. Entre esas variedades están: el chile poblano, chipotle, habanero, tabasco, guajillo, piquín, jalapeño, chile de árbol, serrano y el chile ancho que pica suavemente.

Puedo comentarles que el chile más picante del mundo es una hibridación de chile habanero con un naga bhut jolokia, que recibe por nombre Carolina Reaper, porque les cuento que el chile es originario de China, ellos son los comedores de picante más grande del mundo. Si hablamos de los beneficios de comer chiles picosos, éste nos protege del colesterol malo, tiene vitamina A y C, protege contra enfermedades reumáticas y cardiacas, es un antinflamatorio y antioxidante excelente y para completar son afrodisiacos, las personas comedoras de chile andan siempre alegres, seguros de si mismo, aventuran fácilmente, son viajeros e inventadores.

La Universidad de Toronto sostiene que las semillas de chile son ricas en ácidos poliinsaturados que ayudan a reducir los riesgos de trombosis. En fin, si fuéramos los venezolanos esos meros machos, anduviéramos todos irritados, con una colitis extrema, las hemorroides afuera y las mucosas bucales al rojo vivo, cosas de las culturas y las generaciones gastronómicas, pero debo decirles que nos gusta el picante, ese chilerito de frasquito, o el preparado en Mérida o en Guayana, ese puntico sabroso sin exagerar, ese sabor a ají, con cilantro sobre una empanada o hallaquita es genial, claro está un poquito nada más y para finalizar mi saber, les cuento que el chile llegó a México a través del viento, semillas transportadas por aves o algo así, por eso ellos aseguran que el chile, es el sabor del cielo.