Quiero unirme a la comunidad SteemFoods desde Venezuela, mi nombre es Nayleth Virguez, tengo la edad donde se pierde la cuenta, 50, soy jubilada del Ministerio de Educación, actualmente trabajo con limpiezas faciales porque también soy esteticista. En estos momentos estoy en Ciudad de Panamá, vine de visita y no he podido regresar.
Para tener una entrada económica nos valemos del arte culinario mi esposo hace unas empanadas muy buenas y las hacemos por encargo sin salir de casa.

Comencé a cocinar a mis 13 años, cocinaba para mis 6 hermanos mi papá y sus trabajadores que eran como 5 personas más.
Recuerdo una anécdota de ese tiempo, les cuento bien resumido.
Mi papá me hizo una lista y fui al mercado a comprar los víveres y vegetales para hacer un arroz con pollo.
Yo compre pero confundí los pimentones con unos ajíes que eran grandes y largos, llegue a preparar mi arroz, cuál fue la sorpresa al probar estaba demasiado picante. Yo no lo pude comer algunos adultos si, lo que quedó se lo regalaron a unos borrachines, ellos si lo disfrutaron, llore hasta mas no poder de la vergüenza, desde ese día mi papá contrató a una señora que cocinaba y me enseñaba.

Dos platos que son super-especiales en mi país.

En Venezuela tenemos unos platos que son increíbles el plato tradicional es el pabellón es una combinación de varios alimentos como arroz blanco, tajadas, carne desmechada, caraotas, en algunas ciudades le colocan un huevo entero en el centro.
También tenemos las cachapas es una mezcla de maíz tierno molido o licuado, que se cocina en forma redonda y se sirve con queso blanco de mano; este es mi plato favorito, lo preparo cada vez que tengo oportunidad.

Para el concurso traigo la comida que preparaba mi madre todos los domingos para el desayuno, a ella le quedaba muy rico, era como tradición los domingos desayunar perico, crema de leche y aguacate con arepas calientes, pero yo le hice una pequeña variación porque a todos les gustaba el perico, pero no querían consumir espinacas u otro vegetal de color verde, entonces se lo incorpore a nuestro desayuno.

Diversos estudios médicos han comprobado que las plantas de hojas verdes son ricas en vitaminas A, B, C, E, K, ácido fólico, fibra y minerales como el magnesio, manganeso, hierro, potasio y zinc, lo que los convierte en una fuente vital para mejorar la salud y vitalidad del cuerpo. Las vitaminas que contienen poseen efectos regenerativos, ayudan a acelerar la cicatrización, y gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias reparan el desgaste en mucosas y piel, además incrementan la formación de colágeno, refuerzan el sistema inmunológico y benefician la visión. El calcio que proporcionan regula las funciones cardiovasculares, son recomendables para quienes sufren problemas de circulación pues mejora la contracción muscular y la coagulación sanguínea. Este componente también optimiza el sistema óseo, endureciendo los huesos y por eso se indica a personas que sufran de osteoporosis o artritis.

La gran cantidad de clorofila que le proporciona el color verde a las plantas actúa como un depurativo natural, purifica y oxigena la sangre, previene anemias y la aparición de alergias, ya que descongestiona los pulmones y reduce la flema. Así mismo propicia el correcto funcionamiento del hígado, los riñones y la vesícula pues interviene en el proceso de desintoxicación, activando el mecanismo celular de estos órganos y ayudándolos a cumplir su labor. Por su parte la fibra que aportan mejora la digestión y regenera la flora intestinal lo que previene el estreñimiento y la diarrea.Se considera que los nutrientes esenciales en los vegetales verdes previenen el cáncer, pues contribuyen a la regeneración de las células y llenan de vitalidad el cuerpo.