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Ella es efímera, cambiante, algo diferente, un faro para aquellos que piden auxilio cuando pierden la esperanza.

Atrapada en lo alto de la torre de un hechicero ruin, esta Marina. Una hermosa princesa de largo cabello ónix y ojos ámbar miel durante el día, y un ave fénix durante la noche.

Marina fue raptada a sus 16 años de su hogar, tomada de su habitación a la fuerza mientras plácidamente dormía, como un acto de venganza hacia su padre; Un Rey con ansias de conquista, que le había arrebatado todo a un anciano que vivía dentro una cueva dentro del territorio que había invadido sin saber lo que había provocado con aquellas acciones.

Motivado por su odio hacia el rey, el hechicero insatisfecho con haberle quitado a su hija, transformó a Marina en un ave fénix y ató su alma a la suya. Atrapada en cuerpo y alma, el maleficio impedía que pudiera alejarse estando en su forma humana, impidiéndole escapar. Pero al igual que todos, fue cautivado por la belleza de la niña decidiendo así, que conservaría su cuerpo durante el día para su propio disfrute

Bajo la luz del sol, Marina es confinada dentro de las 4 paredes como una esclava utilizada a beneficio del hechicero. Durante años, estuvo atrapada día y noche en ambas formas, sufriendo y desconsolada; añorando una libertad que probablemente nunca llegaría.
Hasta que una noche, mientras el hechicero dormía, Marina descubrió que su forma de ave traspasaba una grieta hecha en la pared de la torre que nunca había visto en sus años de intentar escapar.

Recorriendo el cielo después de tantos años, Marina observo que el terreno hostil en el que habitaba, era tan inhóspito y eterno como su propio dueño. Aquellos viajeros que se topaban con ese camino, perdían el rumbo gracias al hechizo puesto en el para desviar a cualquiera que quisiera buscarla, muriendo en el intento de escapar de el por voluntad o por fuerzas de la naturaleza.

Es así como decidió alumbrar el camino para aquellos que se extraviaban, pidiendo en la noche una ayuda que pensaban no llegaría hasta que ella volaba a su encuentro. Se transformó en una estrella guía, su único consuelo dentro de la eternidad que le esperaba. Solo hasta el amanecer, cuando sabía que debía retornar a su torre. Eran para ella, las horas preciadas de libertad.