¡Los zombis acabaron con el mundo!

Hace muchos años que no veo la luz del sol, no con la felicidad con la que acostumbraba hacerlo; recuerdo que me gustaba salir al parque y hacer ejercicio al aire libre, porque así sentía mi alma, libre, pero ya no, ¡Ese tiempo se acabó!, la maldita plaga llegó terminando con nuestra historia y nuestra civilización, nuestro futuro nunca fue tan incierto como lo es hoy.

Esta historia de decadencia tuvo su inicio en los primeros días del año 2019, hubo buenas historias es cierto, pero rápidamente fueron opacadas por la magnitud de la noticia, “Caquexia Crónica” fue el nombre asignado a ésta terrible enfermedad, pero jamas imaginamos la magnitud del problema hasta que los primeros humanos se infectaron, cazadores en su mayoría, que ignoraron las recomendaciones respecto a la caza de animales salvajes.

Estados Unidos fue el país más golpeado, pero no faltó mucho tiempo para que la enfermedad se distribuyera por todo el mundo, la facilidad del virus para trasferirse a nuevos huéspedes le hizo imparable; una cortada, una mordida, un beso con alguna persona que estuviese infectada…

La comida fue lo peor, al principio pensamos que dejando de comer carne evitaríamos contagiarnos, pero no fue así, el virus evolucionó, muto en una forma inactiva en las plantas, frutas y verduras aparentemente limpias, al momento de entrar en contacto con el estomago humano se reactiva el virus comenzando sus efectos al instante, iniciando una nueva pesadilla.

Llevo dos semanas sin probar bocado, por miedo a un contagio inminente, creo que no tiene caso resistirme a comer, igual moriré de hambre o por la enfermedad, de cualquier manera ya estoy destinado a un final del que no puedo escapar, mis fuerzas se agotaron y ya no queda esperanza en mí.