Recordamos momentos no días.

Caricias a destiempo
Recuerdos mal curados
Cosiéronme los labios
Por miedo a que los corten otros demasiado fríos
Por crecerse en el invierno

Tempestades detrás de los ojos,
impiden ver los soles que secan los ríos.
Culpa involuntaria mía si lo impido,
Por criarme en la sombra,
Del calor me alejo.

Le tengo miedo al miedo,
También a sentir lo sentido
Si hay piel que hace abrigo
Vivo bajo cero
Detrás del ego, tiemblo.

Se ha secado la tierra
Imposible semilla de aliento
¿Como crece la zarza sin agua?
El árbol necesita rama.
El pájaro posarse, descanso.

Si poesía es suya
Poemía es mía
Sin ser mía, siendo de todos.
Yo cosía verbos
Remendaba rotos
Para escapar de mundos no nuestros.

Electrocardiogramas planos llenos de vida
Envidian la muerte.
Somos envidia de dioses
Tenemos tacto no contacto que traduzca emociones.
Ojalá saber lo que dices,
SIN que abras la boca,
CON solo mirarse.

Humanos sin manos
Evolución al pasado
El alma no es táctil.
Humo sin fuego.
Necesito tocarnos.
Madera que prenda el mástil.

Vientos que me lleven al puerto
Por fin la vuelta a casa
El rojo corazón de unos labios
Suerte de regresar de la muerte.
Suerte de verte al abrir de unos ojos.
Por fin espero a la muerte
abriendo los brazos.

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