Un Invitado Especial en el Atardecer

Disfrutando nuevamente de este paisaje en una tarde maravillosa, conectada con la naturaleza y un invitado especial. Estar en contacto con la naturaleza es muy reconfortante y revitalizante. Hace unos días volví a visitar este lugar mágico para mí, el Cerro el Morro, ubicado en Lechería. Venezuela.

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Ese día además de las personas que estaban en el lugar, tuvimos otro invitado visible, este hermoso y pequeño pajarito.

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Me divertí mucho en ese momento que esperaba a que el sol bajara su intensidad para apreciar mejor el atardecer. Mientras tanto disfruté al ver este pájaro volar hacia este árbol. Estuvo revoloteando en este árbol, no fue fácil fotografiarlo, tuve que ponerle un poco de zoom a la cámara del teléfono, ya que era muy pequeño.

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Estos pequeños son muy inquietos, yo diría hiperactivo, o tal vez cauteloso, ya que ellos cuando ven a los humanos están como alerta. Creo que es responsabilidad de nosotros los seres humanos, los hemos puesto así.

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He visto a muchas personas tirarles piedras a estas pequeñas aves, sobre todo en el campo, entonces aunque uno no tenga esa intensión, pues ellos se ponen en alerta cuando nos ven acercarnos.

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Desde este lugar tenemos una vista perfecta hacia el horizonte, hacia la inmensidad del mar. Realmente somos como una pluma ante el inmenso mar. Podemos observar las grandes embarcaciones que atraviesan las aguas del mar, las montañas, las aves pasar de un lugar a otro. Esto es muy gratificante y relajante, sobre todo me llena de paz interior.