Esta foto la tomé en Anare, una playa de la Guaira que queda casi al final de la costa. En aquél entonces fuimos a acampar para recibir las fiestas de San Juan y pasamos varios días en la orilla de la playa viviendo a merced del fuego. Siempre he pensado que este elemento natural es único en su esencia porque, a diferencia de los otros tres, el fuego tiene que ser accionado por algo para poder manifestarse. Para mí es el elemento más sagrado de todos, representa el aliento de nuestra vida y la fuerza de nuestros antepasados. Recuerdo que esa noche nos sentamos en círculo a su alrededor y nos pusimos a improvisar canciones con un cuatro y un par de maracas. Mientras más cantábamos el fuego iba aumentando su intensidad, motivado por nuestra voz a crecer y expandirse.
¿Cómo han sido sus experiencias con el fuego?
Fotografía: Mery Giovanna García
Anare, Vargas. Venezuela