El experimento Kellogg

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Todo tuvo ocasión en 1931, cuando Winthrop Kellogg, un profesor de psicología de la Universidad de Indiana puso en marcha un experimento con una ética bastante cuestionable, criar a su propio hijo y a un bebé chimpancé juntos y así estudiar sus comportamientos. Serían criados de exactamente la misma manera, bajo las mismas condiciones idénticas y así poder observar la influencia del uno en la otra. Al inicio del experimento, el pequeño Donald (el hijo del profesor Kellogg), tendría la edad de 10 meses, mientras que Gua (la chimpancé), tendría 7 meses de edad.

Cinco años antes se había propagado la noticia de "las niñas lobo", una pequeñas aparentemente criadas por lobos y que entonces presentaban muchas dificultades para reintegrarse a la sociedad, mostrando comportamientos típicos de los lobos, como aullar o comer carne cruda. Este hecho, fue de alguna manera, la inspiración para el profesor, que defendía la teoría de que las conductas aprendidas durante la infancia eran muy difíciles de revertir.

El plan consistía en criar a Donald y a Gua en total igualdad de condiciones, el mismo ambiente, recibirían el mismo amor, se le abrazaría igual, vestirían igual, se bañarían y comerían al mismo tiempo, etc. Con esto, se deseaba conocer el momento en que la evolución de ambos individuos se distanciaba en cuanto al lenguaje y el aprendizaje.

A pesar las leyes establecidas, Kellogg pudo separar a Gua de su madre y llevarla a casa para realizar el experimento con su hijo. Se llevó un control de talla, peso, entre otros factores en ambos individuos. También se practicaron pruebas como disparar cerca de los pequeños para ver su reacción o golpear sus cabezas con cucharas y así comprobar si el sonido producido era diferente.

El experimento que inicialmente planeaba extenderse por cinco años, solo duró nueve meses, en ese tiempo, Gua se adaptó muy bien al entorno humano, aprendió rápidamente a acatar órdenes, ir al baño sola, entre otras cosas, pero Donald presentó un retraso en el lenguaje con respecto a otros niños de su edad, además, emuló el comportamiento de Gua, pidiendo ser alimentado a través de sonidos de chimpancé, por ejemplo.

Mientras que Kellogg había creído que Gua aprendería a comportarse como Donald, la realidad fue que Donald aprendió a comportarse como un chimpancé. Gua fue devuelta con su mamá, pero no logró adaptarse a su vida como chimpancé y falleció el siguiente año. También se supo que, la historia de la niñas lobo era una farsa, quien dirigía el orfanato donde se alojaban las niñas, era un maltratador que las obligaba a interpretar ese papel.