Educación en tiempos de Pandemia.

Hola, saludos a todos, que Dios los bendiga hoy y siempre.

El día de hoy tocaré un tema que trata sobre educación, aprendizaje, familia y regreso a clases en tiempo de pandemia.

En mi país, Venezuela, ya están por iniciar las clases, mañana 16 de septiembre inician las clases a nivel de básico, el 1 de octubre a nivel de liceo, y en mi universidad el 21 de septiembre.

Hay mucha discusión y diferentes perspectivas sobre sí debe haber clases o no, sí presencial, a distancia, semi presencial. Sí estamos preparados o no, ya sea por recurso de equipos (la tecnología necesaria) o por el personal preparado para esta situación.

Ya hemos experimentado, durante la mitad del segundo y el tercer lapso con una modalidad que no sabría cómo catalogarla, pues todo variaba depende el profesor, Así mismos, no era dependiendo la institución, sino el profesor o maestro.

Aunque en mi universidad (Universidad Bicentenaria de Aragua) todo seguía igual, porque desde antes ya estaba la modalidad a distancia, (On Line), la cual me encanta y ya tiene la plataforma y preparación para dicha educación.

Hablemos de Educación y aprendizaje.

¿Qué es educación y qué es Aprendizaje?
¿Nuestros niños deben continuar en este momento con su educación y su aprendizaje?
¿Qué modalidad, con que estrategias y quiénes deben ser los responsables de impartir esa educación, esa enseñanza para que obtengan ese aprendizaje?

Definiciones de la Real Academia Española (RAE)

Ninguna de esas definiciones, las he inventado yo, están al alcance de todos nosotros, suministradas por el diccionario de la Real Academia Española. Pero si analizamos un poco estás definiciones, debemos notar, que siempre, sin importar la edad, estamos aprendiendo, enseñando y educandos. "Bien educandos o mal educandos, aprendiendo buenos hábitos o malos hábitos. Adquiriendo conocimientos y prácticas productivas para nosotros y nuestro alrededor, o destructoras. Lo que quiere decir que aún cuando no iniciemos clases en estos momentos, de manera presencial o virtual, los niños seguirán con su aprendizaje.

Siempre Aprendiendo.

Por lo cuál, no hay que preguntarse, si deben continuar con sus estudios, pues ya lo están haciendo. Aún cuando no estén en las instituciones educativas, aún cuando no estén recibiendo instrucciones por parte de un profesor.

La pregunta correcta debería ser ¿Qué queremos que nuestros hijos aprendan? y ¿En qué queremos que se eduquen?

De allí surgen muchas dudas, opiniones, preguntas y hasta propuestas. Esta última la mejor. Pues es la educación de nuestros niños, (Mí hijo, Mí hija), su presente y su futuro. La forma como ellos se defenderán, con sus habilidades, aptitudes y actitudes, en esta gran sociedad.

Es por tal motivo que nosotros, como padres, así no nos guste (hacer labores se profesor), no tengamos tiempo o no estemos preparados; nos llegó el momento de analizar y tomar cartas en el asunto, por y para el bienestar de nuestros hijos.

Y ¿cómo vamos a tomar cartas en el asunto?, Bueno, la decisión es muy personal, cada quien elige su forma y cómo lo va a hacer.

• Sí me gusta, pues aprovecho la oportunidad de hacer algo que me gusta..

• Sí no, pues me pongo disciplinada para guiar a mis retoños, de la forma más idónea para mí y mi familia.

• Sí tengo tiempo, pues emprendo el viaje.

• Sí no tengo tiempo, puedo sacar 30 minutos para enseñarle algo o incluirlo en mis actividades, en caso de que se pueda, o lo motivo para que aprenda algo de su interés.

• Sí estoy preparada, todo bien, no hay obstáculos que me detenga, excepto yo.

• Pero si no estoy preparada, pues debo tomar la decisión, ¿En manos de quién dejó el futuro de mi hijo?, o ¿Sí asumo el reto de irme preparando durante el camino?

Pues le recuerdo nuevamente, no importa si no empiezan las clases, o si las dan de manera "virtual" o alguna modalidad extraña a distancia. Nuestro hijos seguirán aprendiendo.

Los responsables de la educación de nuestros hijos.

Aunque la modalidad dependa a nivel institucional, de igual forma que las "estrategias", los responsables somos nosotros, los padres de esos niños que están en proceso de aprendizaje. Y por ello debemos estar claros que educación, aprender y enseñar, no es una nota, no es un título, ni un aprobado. Es más que eso, es poder adquirir ciertos conocimientos y prácticas que podamos aplicar a nuestra vida real y diaria, para hacerla más próspera. O por lo menos esa es mi opinión personal.

Pero mi opinión en realidad no es, lo que definirá o ayudará a tomar su decisión. Ni tampoco le hará las cosas más fáciles, sin embargo, les contaré cuál es mi acción a tomar. ¿Y sabe porque lo hago?

1. Porque Sí se aprende en cabeza ajena, el leer, escuchar y ver experiencias de otros, nos ayuda a tomar decisiones y a desarrollarnos, en cualquier área. Pues eso es la escuela, allí aprendemos un cúmulos de conocimientos que otros antecesores ordenaron para facilitarnos el aprendizaje.

2. Porque no somos loros. Así que no importa que edad tengamos siempre podemos aprender.

3. Compartir algo de interés, ayuda a que todos comenten, donde cada persona tiene un tips que regalar a los demás, tal vez no funcione alguno, pero mientras más opinen, hay más opciones de poner en práctica algo que sí nos funcione.

4. Porque la educación de mis hijas influirá en el desarrollo de la sociedad donde vive tu hijo. Y a la inversa.

Mí Reto

El reto que he decidido tomar es:

1. Mis hijas continúan con su educación y apredizaje, sin importar la decisión que tomen de inciar clases o no. Por la simple razón de que aunque yo diga que no van a la escuela, y aunque yo no asuma enseñarles algo, igual están aprendiendo, y posiblemente nada bueno. Aunque ya dijeron que si van a empezar las clases.

2. Para ello, antes de ir con ellas, he tenido que negociar y hablar conmigo misma. Y asumir el reto, en cual lo asumí, solo por una semana. Por esta semana asumiré el reto, para no saturarme mentalmente, pues también están otras responsabilidades, como el trabajo, estudio, casa, sin olvidarme de mí, por su puesto. Aunque la meta es más larga que una semana, la meta es alcanzar el tiempo que sea necesario, hasta que regresen a la escuela. Aunque en realidad es más que eso.

3. Luego de ello, crear un horario, el cual ha sido discutido en familia, todos hemos aportado ideas, horas, actividades, pautas, y normas, de como llevar esta semana de clase. Ya no es un reto solo mío, ahora es un reto familiar. Ahora estamos jugando todos en equipo. Que difícil es llegar a acuerdos mutuos, pero estamos juntos, desarrollando la negociación y trabajo en equipo. Siempre tuvimos un emprendimiento llamado familia, pero ahora toca asumirlo de verdad completamente por diferentes ángulos.

4. Ponerlo a prueba, y autoevaluarnos, para ver que más debemos mejorar. Luego seguir ejecutandolo con algo que se llama disciplina. Y para que sea llevadero adornarlo con creatividad.

Los obstáculos.

Aquí es donde surgen muchas obstáculos, como: no estoy preparado, no tengo paciencia, no se enseñar, no se matemáticas, no tengo internet, no recursos, no tengo tiempo. No, no y no.

Les cuento.

Usted es adulto. Tiene algún empleo, bien sea en casa o fuera de ella; tal vez no sea un magister, pero usted es su papá o su mamá. Usted desea lo mejor para su hijo, mucho más que cualquier profesor. Usted se dedica a alguna cosa en la vida, que le ha ayudado a sacar a su hijo adelante, por lo tanto aunque usted no lo reconozca, usted tiene una habilidad, un talento, por decir uno, pero estoy segura que son varios.

Así que usted está allí para asumir el reto de enséñale algo productivo a su hijo. No lo deje solo en este momento tan importante, para que él aprenda cosas que usted desconoce.

Su reto.

• Documentese, no tenga miedo de errar, conviértase en su maestro.

Un maestro recién graduado, sin experiencia también se arriesga a ganar la experiencia con niños, posiblemente su niño, ellos también comenté errores al dar clases. Así que llegó su momento.

• No importa el tiempo, importa la calidad. Y lo que usted no sepa, pues aprendan juntos o busque a alguien, que si le pueda ayudar con eso en particular, pero no deje a su hijo aprendiendo no sé qué cosas.

• Busqué tips, y vaya poniéndolos a prueba, hasta que consiga uno que a ustedes les funcione.

• Asuma el reto de la creatividad. Y recuerde no es la nota, usted tiene a su hijo cerca, puede observar como el va aprendiendo y mejorando, en eso que usted le está enseñando.

• Incluso, conozca a su hijo, averigüe que es eso que él quiere aprender y aproveché el tiempo para que vaya adquiriendo y desarrollando ese conocimiento.

Así que analicé y consulte con usted mismo ¿cuál es su reto?

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Gracias por leer esta publicación. Pronto les seguiré compartiendo sobre mi experiencia y de algunas personas a las que conozco, al igual que algunos tips. Sin embargo no deje de comentar, me gustaría mucho saber que usted piensa, cómo le ha ido con la educación de sus hijos, en diferentes estampas u cirscuntancias, sus miedos, regalé por aquí algún consejo a otros que lean está publicación, y ¿por qué no? Pueden abrir un debate, de este tema tan importante para todos aquellos que somos padres o nos dedicamos a profesiones dedicadas al aprendizaje o desarrollo de habilidades....

💞 Me despido con mucho amor.😘