The diary Game III- 8/06/2024 - Historias de comidas

Hola querido Thediarygame, un sábado para levantarse a las 8, últimamente tengo mas sueño de lo normal, así es la "viejitud" y es que con esa palabra inventada, hechiza, creada por mi familia, nos referimos a la vejez, a la edad adulta mayor. La "viejitud" no llega sola y trae cansancio y te confesaré que si tengo pereza digo que es la "viejitud", pero en realidad la pereza es pereza a los 10, 15 o 50 años ja, ja. Me levanté saqué a Iris y me puse a calentar mi café, no crean que soy de las que anda colando café en una bolsa llena de bacterias ja, ja ( así o más exagerada), no, soy de la generación que calienta el agua en el microondas y luego le agrega 2 cucharaditas de café instantánea. Este café suele tener un sabor diferente que en un comienzo pueda saber fuerte pero tras años de tomarlo así, te sabe buenísimo y lo amas con locura.

Me tomé ni café con un quimbolito, que la otra vez te conté ni diario que es una comida típica de mi región. No vayas a pensar que es como un tamal, es dulce, tampoco vayas a creer que es como una hayaca, no, esta es como un pastel hecho en hoja, algo muy artesanal, supongo que quizás venga de nuestros antepasados cuando cocinaban en hojas de plátano y es que la historia del quimbolito no la conozco, eso sí su nombre suena a indigenas ja, ja, así que hoy desayuné como indigena pastusa con quimbolito y café instantáneo. Estuvo realmente bueno, el amargo del café junto con el dulce del quimbolito es un top 10, delicioso y equilibrado.

Nos alistamos y salimos a Alkosto, había leido que tenían descuentos, como todos los fines de semana, artimañas del comercio para que gastemos nuestra plata en cosas que queremos pero que no son necesarias. Yo soy de esas locas que se deja llevar por las promociones y por eso fui por una mantequilla de maní. La marca de esta mantequilla tenia un 20% de descuento en todos sus productos, así que me fui a comprar una de estas porque me encanta y me sirve para comer con avena en hojuelas, con pan, con arepa, sola, o para guardarla y dejar que se pasé su tiempo de caducidad para luego gastarla de afán en cualquier receta que se me ocurra.

Espeeo que esta última opción sea producto de mi imaginación y que mi subconsciente no esté pensando esto, es que es más, no sé ni porqur escribí eso, por favor Thediarygame borra eso y escribe esto: estaba tan feliz y emocionada con mi mantequilla de maní en promocio que llegué a casa, la abrí y saque una cuchara para ver si estaba buena, también compartí con mi mamá y mi papá que me miraban con cara de hambre, suplicando un poco de este manjar. Entre tanto compartir, quedó solo medio tarro, es que era de 300 gramos, no era tanto como quisiera pero si lo suficiente para acabar con el antojo y continuar con mi vida.

El almuerzo de hoy era Ajiaco, una sopa espesa de papa que es típica de Bogotá. Nosotros no somos bogotanos pero esta sopa nos agrada así que mi mami comenzó su preparación. Colocó en la olla papa, mazorca, guascas y no sé que más y puso eso a hervir. En esas veo en el mesón de la cocina algo pequeño y cuando lo tomé en la mano descubrí que era una oruga o un gusano, de esos que vienen en la mazorca. No creo que sea oruga porque en que podría convertirse si es oruga, ¿en polilla?. En todo caso no podía dejarla ahí y tampoco matarla así que la lleve a una matera con plantas de mi mamá. En un principio la iba a poner en mi aguacate, pero me dio miedo que se comiera mis hojas. Pero, mi mamá tiene tantas plantas que si esta se la come el gusano, ni cuenta de dara... sígame para más consejos de hogar.

Y como mi mamá no puede vivir sin su hijo el médico, pues lo invitó a almorzar y tuvimos una colida rica y en familia con Ajiaco. Pero, el descarado le pidió el favor a mi mamá que le guardara Ajiaco para mañana ya que tenía turno todo el día. Mi mamá le dijo que sí y hasta ya trajo la lonchera para llevarle la comida a su hijito, el médico, el favorito...y yo pensando que una vez se fuera de la casa lo olvidaríamos, pero no, no fue así, es como si viviera al lado ja,ja, ja... y bueno, así fue el almuerzo, traumatico porque el ajiaco mañana domingo irá hasta el hospital San Pedro a llenar la panza, el bonete, el librillo y el cuajar de mi hermano, ja, ja.

En la tarde salimos un rato a caminar con iris aprovechando el buen clima, pasamos por tiendas D1 comprando arepas y regresamos a casa para comer más mantequilla de maní y ver televisión.

Hasta mañana querido Thediarygame.