Media naranja y una berenjena descansan sobre una alfombra clara, así aseguran no magullar sus lados y siempre estar bien presentados.
Las verduras no deben golpearse, porque se dañaran en un instante, se pondrán muy negras y nunca más lucirán bellas.
Un ratón con sonrisa en la barriga, observa la berenjena y cree que es bonita, le recuerda al cielo negro, por el púrpura de su cuerpo.
El roedor corta con sus dientes estrellas y se acerca a la berenjena, se las pega con sutileza, mientras la naranja quieta observa.
El Ratón pone sobre su cama la berenjena, para que la noche esté cerca; la naranja la ubica en la ventana, para tener al sol en las mañanas.
Frutas y verduras ahora son mágicas, una es el sol y la otra la noche mansa, un ratón las descubrió una mañana, mientras ellas sobre una alfombra reposaban.
Hola, muy bueno lo que te esplayaste, gracias por compartir, sigo tus post.
Muchas gracias @comandoyeya 😁