¡Hola steemians!

Hoy quiero hablarles de la importancia que tiene realizar un estudio del suelo antes de construir cualquier cosa sobre él, ya que todas las cargas (fuerzas) que actúan sobre una obra civil (edificios, casas, puentes, etc.) se transmiten hasta sus cimentaciones para ser soportadas por el suelo. Imagínate caminar con tacones sobre arena de playa, tus piernas pueden ser fuertes y tus zapatos resistentes, pero no vas a tener estabilidad y probablemente te cueste mantener el equilibrio; y porque sabemos cómo es la arena de playa, no utilizamos zapatos de tacón para dar un paseo en ella. Por eso necesitamos estudiar el suelo, para conocer sus características y entonces realizar el diseño más seguro, económico y duradero posible.

Muchos años atrás no se hacían estas consideraciones con respecto al suelo cuando se iba a construir, y por esto es que hoy en día tenemos obras tan interesantes como la torre inclinada de Pisa y la Catedral Metropolitana de México, ambas populares por los notables hundimientos que se produjeron debido al nivel freático, en donde el suelo (por cierto, arcilloso) se comportó como una esponja. Imagínate que tienes una esponja y le colocas un objeto medianamente pesado encima, es más probable que la esponja lo soporte estando completamente seca a que lo soporte estando mojada. A la arcilla, como es capaz de absorber mucha agua debido a sus características químicas, le sucede lo mismo que a la esponja, que cuando absorbe agua disminuye su resistencia, y por lo tanto, se producen hundimientos.

Sin embargo, el ser humano no se limita a construir en terrenos ‘‘buenos’’, así que se permite una cierta cantidad de hundimiento dependiendo básicamente del tipo, tamaño y utilización de la estructura. En Estados Unidos y Europa Occidental, los propietarios rechazan hundimientos mayores a algunos centímetros debido a las grietas que se producen, mientras que en la ciudad de Santos (Brasil) se producen hundimientos de hasta 30 cm en edificios de 15 pisos, y estos permanecen habitados.

Pero, ¿En qué consiste el tan mencionado estudio de suelo?

De forma general, hay dos pasos a seguir:

1. Se extrae una muestra utilizando el método de exploración más adecuado en función de lo que se va a construir. El método del taladro y el de la calicata, por ejemplo, se utilizan en la construcción de vialidades, mientras que para diseñar fundaciones se utiliza el método de la percusión.

1. Se llevan a cabo, en el laboratorio, una serie de ensayos normalizados para conocer el tipo de suelo y su resistencia.

El ensayo granulométrico, por ejemplo, nos permite clasificar a los suelos según sea su tamaño (de mayor a menor) en suelos de granos gruesos, los cuales engloban a las piedras, las gravas gruesas y finas y la arena gruesa; y suelos de granos finos, que incluyen las arenas medias y finas, los limos y las arcillas y los coloides (estos dos últimos son tan pequeños que no se diferencian, por lo que siempre se mencionan como uno solo). Hay que aclarar que el nombre del suelo se le asigna según el tamaño predominante, así por ejemplo, podríamos tener una arena arcillosa, lo que quiere decir que predomina la arena pero también existe una cantidad importante de arcilla.

En el campo es común realizarle 3 pruebas sencillas al suelo fino para tener una idea del tipo de suelo que está presente, estas son:

• Tenacidad:
  La prueba de tenacidad consiste en medir la capacidad que tiene una muestra de suelo húmedo de moldearse en forma de pequeños cilindros delgados sin desmoronarse. Si la capacidad es mediana, es posible que se trate de limo; si es alta, arcilla; y si es ligera o nula, arena.

• Dilatancia:
  Consiste en colocarse una capa de una mezcla de suelo y agua en la mano, y con la otra, golpearla por debajo para observar si el agua fluye hacia la superficie o no. Los granos relativamente grandes de las arenas y los limos permiten el paso del agua hacia la superficie de manera rápida, mientras que con las arcillas sucede lo contrario.

• Resistencia al estado seco:
  Esta resistencia se mide con el esfuerzo que se necesita para romper un pequeño cilindro de suelo seco. Si la resistencia por parte del cilindro a fracturarse es nula, entonces es probable que predominen arenas, limos, o una combinación de ambas; y si la resistencia es alta, indudablemente está presente la arcilla.

Podemos decir entonces, que en la muestra que se expone en las imagenes predomina notablemente la arena porque no se pueden hacer rollitos, enseguida se desmorona; el agua sube de inmediato en la prueba de dilatancia y esto se evidencia con una capa brillante en la superficie y; la resistencia al estado seco es nula porque el terrón puede romperse con tan solo la fuerza de dos dedos.