Confesion de un inmigrante - Parte 1

Recuerdo que hace un año estaba despidiendome de mis compañeros de trabajo en Venezuela.

Justo en Mayo del año pasado renuncie a mi trabajo para emprender una aventura de migración en la que he aprendido mucho. Sobre todo que el Mundo es grande y cada rincón guarda una buena oportunidad para vivir y ser feliz.

Pixabay

Seamos sinceros, emigrar no es facil.

La emoción de salir a conocer algo nuevo y las esperanzas de mejorar te distraen los primeros dias, incluso te dan valor para dejar atrás todo.

Pero la emoción poco a poco se convierte en ansiedad y la realidad es dura y no perdona.

No voy a desir que mi experiencia ha sido caótica, es sólo que llega el momento en que te preguntas si realmente valió la pena. O si algún día lograremos lo que soñamos conseguir aquí afuera.

Seguiremos esperando, construyendo nuestro camino y nunca dejaremos de soñar.

Hasta pronto!.