Amor del Bueno

El amor de Dios encierra la definición de lo que es un verdadero y bueno amor, el amor no puede negarse, por más que alguien quiera decir que no existe, el amor es un hecho y Jesús en la cruz lo demostró, amar significa entrega perdón y Restauración.

Jesús nos mostró que el amor no es perfección sino más bien cubrir la faltas a través de él, todos los seres humanos podemos fallar, pero eso no significa que no merezcamos perdón, cuando Jesús resucitó fue en busca de Pedro, que lo negó tres veces, te imaginas si Jesús hubiera pensado que Pedro lo traiciono y que mejor era dejarlo ir, que hay que alejarse de las personas tóxicas, de los traidores y cuántas cosas más, pero Jesús no pensó eso, El supo lo que había en el corazón de Pedro, vio en su interior, y en su infinito amor perdono y le otorgó una nueva forma de vivir.

Porque las personas no pueden perdonar, por falta de amor, porque el mundo de hoy cada vez más se hunde en un individualismo, violencia y maldad, por falta de amor, por no conocer, experimentar ni profesar el amor de Jesús nos enseña.

Cuando las personas nos fallan duele muchísimo pero debemos aprender a identificar y ver más allá de ello, porque si nos alejamos podríamos estar perdiendo a alguien realmente importante en nuestras vidas, para esto necesitamos estar llenos de amor, necesitamos amor para poder perdonar, ese amor tan grande que solo Dios puede hacernos sentir.

El amor puede llevarnos a ser conscientes de las necesidades del otro, a ser empáticos, a ser proveedores, a que Dios nos use para aliviar el dolor del otro, y que otros también puedan levantarnos si somos nosotros los caídos.

Dar y recibir amor es la experiencia más gratificante que podamos experimentar en la vida, todos los que vivimos el amor de Dios somos capaces de perdonar y amar, pues su misericordia y compasión también la practicamos.

El gran amor de Dios es inigualable y eso debemos entenderlo, aceptarlo, imitarlo y practicarlo en nuestra vida y la de los demás.