Hola amigos y usuarios de la increíble Comunidad Venezolanos Steem.

Arte y escritura es un concurso creado por @solperez quien busca despertar la escritura creativa en steemit inspirada en obras artísticas. Si deseas unirte a este lugar de encuentro, de narrativa, poemas o reflexión, puedes revisar Concurso de Arte y Escritura #101.

En esta oportunidad invito a @marianri, @astilem y @nexcis. Para esta ocasión yo escogeré la obra de Jean-Honoré Fragonard titulada La gallina ciega realizada en 1760.

_{Fuente: Wikipedia De Jean-Honoré Fragonard - Toledo Museum of Art, Ohio, Dominio público}
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Te encontraré

Catalina y Juancho trabajaban para la adinerada familia de los Montenegro en Castilla y León. Catalina era lavandera y Juancho Carpintero. Se conocieron e inmediatamente se enamoraron. De ese amor apasionado llegaron los gemelos que ahora tienen 5 años.

Todo el día estaban en sus faenas esperando, siempre animados, los breves momentos para encontrarse.

Juancho se encargaba no sólo de reparar y cuidar todos los muebles de madera sino, también, de cortar la leña y hacer oficios menores de reparación del inmenso techo del Palacete.

Por su parte Catalina se encargaba de lavar la vestimenta de los señores del palacete y de sus hijos. Mientras que para la limpieza de la lencería estaba encargada otra mucama.

La belleza de Catalina fue algo que le llamó la atención a la señora Almudena dado el origen de bajo estatus social de la chica. La belleza, según la patrona Montenegro, estaba asociada con la alcurnia.

A pesar de las ideas de clases sociales de la señora Montenegro ella tenía un alma noble y generosa por lo que le regaló a Catalina varios de sus atuendos. Era así como Catalina vestía elegantemente incluso para lavar la ropa.

Una tarde, los tortolos se encontraron en uno de los jardines del palacete. Juancho le puso una venda en los ojos a Catalina para jugar a la gallina ciega mientras ella reía de gozo por las ocurrencias de su amado.

-Te encontraré –le dijo con su dulce hilo de voz.
-No podrás porque me esconderé muy bien y ni siquiera los gemelos te podrán ayudar.
-Te encontraré –repitió, mientras el paisaje quedaba oscuro ante ella.

Juancho terminó de ajustar la venda y se separó de ella.

-¿Y por qué estás tan segura? –preguntó él.

-Porque conozco este jardín como la palma de mi mano. Porque tu ropa hueles a lavanda que es el aroma que utilizo para lavarla. Y, porque tu piel huele a madera y pegamento y eso me cautivó desde el día que nos conocimos. No importa dónde te escondas te encontraré porque te amo.

Juancho que quería jugar un poco más desistió de la idea. Dejó por un rato más a Catalina vendada mientras le llenaba el rostro de besos.

Luego, cada uno cargó a un niño y se fueron caminando hacia el palacete.

Gracias por tu lectura. Bienvenido tu comentario.

¡Saludos infinitos!

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