Olores de mi hogar en navidad

Hola amigos de Steemit; se acerca la navidad y recuerdo los olores de mi hogar y a mi adorada familia.

Mi familia, los Gil Torrens en las navidades del año 2014. Foto tomada con mi celular.

Mi madre, mujer que fue el pilar de mi familia, todo lo que emprendió en su vida lo hizo bien, a todo le ponía su amor y dedicación. Cocinaba, bordaba, pintaba en tela, cocía, pintaba cuadros hermosos. También, trabajaba con arcilla y elaborada platos, tazas, ángeles, muñecas.

Mi padre, hombre amoroso, apacible, no estudio pero con muchos conocimientos del mundo y de la vida.
Entre los dos criaron y graduaron a ocho muchachitos.

Mafalda y mis hermanos, en nuestra casa. Navidades del año 2014. Foto tomada con mi celular.

Los olores de mi hogar en navidad

El olor del pan recién salido del horno. Mi mamá hacia pan de todos los tipos; salados, dulces, bombones, pan con queso parmesano y orégano, pan de jamón. Y su famosa rosca navideña trenzada. Ese era el dulce preferido de toda la familia.

También, el olor de las hallacas cuando se ponen a hervir. Elaborarlas era un arduo trabajo que les correspondía a mis padres. Primero se sentaban a picar sus aliños; la cebolla, el ají dulce, y el cebollín. Todo eso lo ponían a macerar un día antes con carne de cochino y de pollo. No se hacían de carne de res. El otro día muy temprano se montaba el guiso, a este guiso se le agregaba alcaparras, aceitunas y pasas. Y se dejaba enfriar.

Al mismo tiempo se sancochaba el maíz y tempranito se llevaba al pilar. A esta masa se le agregaba la sal y se amasaba.

Luego se sentaban los dos con su taza de café, a armar sus hallacas. A las cuales se les colocaba papa en rodajas, huevo en rodajas, pasas, pimentón.

Finalmente, se ponía hervir el agua y se le colocaban hojas de plátano y allí se ponían a hervir las hallacas y los bollitos picante.

Mis padres tenían Tips para que no se dañaran las hallacas y no se pusieran ácidas: se tenía que dejar enfriar el guiso; no se podía hablar mucho cuando se arman las hallacas; no se podía fumar en mi casa cuando se hacían las hallacas; se hervían una hora la masa de maíz, y se dejaba enfriar antes de llevarla a moler; después de hervir las hallacas se dejaban enfriar antes de meterlas a la nevera.

Las hallacas tenían su correspondiente marca para cada gusto: una marca con hojas, hallacas picantes; dos marcas con hojas, con huevos y papa; una marca con lazo de hilo pabilo, sin pasas.

Mafalda, mamá y mi amiga Raiza, en nuestra casa. Navidades del año 2014. Ya mami estaba enfermita, pero se levanto a hacer sus hallacas. Foto tomada con mi celular.

El olor de pernil en el horno; este se condimentaba con orégano, ajo, pimienta, sal cebolla rallada. Se le agregaba naranja. Y se dejaba macerar tres días. Para luego, el 24 y 31 en la madrugada se metían al horno.

El olor del famoso dulce de lechosa con piña de mi Papá; un día antes metía las rodajas de lechosa gruesas en agua con bicarbonato. Al otro día, las ponía a hervir con la piña picadas en trocitos, cuando estaban cocidas les ponía azúcar, papelón y canela. No se le ponía clavos especie, porque a mí no me gustan.

Y el olor de la torta y el quesillo de piña, este trabajo le correspondían a mi hermana mayor. Le quedaban exquisitos.

Mis hermanos y yo pintábamos, limpiábamos la casa. Y colocábamos nuestro arbolito. Mi papa trajo de un viaje a Trinidad un pollito en su huevo que cantaba y lo colocaba todos los años.

Y seguimos todos los años celebrando la navidad aun a pesar de las adversidades, de los malos tiempos, de la ausencia física de mis padres y de mi hermano Luis, y de la nostalgia por nuestros seres queridos que emigraron.

Siempre unidos en familia, recordando los buenos tiempos.

Amigos de Steemit les dedico a Ustedes este post; y a mi familia.

Les dejo una gaita que me recuerda a mi familia, a mi hogar, a mi casa. No era un ranchito, pero fue una tarea difícil para mis padres.

De Cardenales del éxito, y para Ustedes amigos de Steemit: “Mi Ranchito”.