Saludos a todo aquel que me lee.

_{Fuente: Imagen diseñada por mí en Power Point.}

Hoy les contaré sobre la visita a la casa de mi Comadre Thais, ella será, o es, su costurera para realizarle el vestido para sus 15 años.

Anteriormente ya les había mostrado mi post cuando compramos la tela. Si aún no lo has leído, aquí te dejo el LINK, aunque ya está viejito.

Mi día inicia a las 7 de la mañana.

Es sábado y vamos de visita a casa de mi comadre Thais, vamos: Carmen y Yo.

Hoy le tomará las medidas para su vestido de 15 años, pero, antes de salir Pedro tuvo que usar la bicicleta, así que me tocó esperar a que el regresara.

Terminamos saliendo a las 10 de la mañana.

En 45 minutos ya estábamos en su casa.

En estas primeras horas no tomé fotos, llegué cansada y se me pasó por completo.

Mi comadrita estaba terminando de limpiar su casa acompañada de una amiga llamada Martha.

Le entregué una bolsa de calabacines y nos sentamos a conversar.

Luego de un rato, no sé con exactitud la hora, empezó a hacer el almuerzo.

Carmen Cecilia tenía en sus planes que nos fuéramos temprano, pero, la carita de mi comadre diciéndonos: “no se quedarán a comer”, convenció a mi hija de inmediato.

Es tan placentero y reconfortante ver cocinar a otra persona, no sé por qué. Observé con paciencia mientras seguíamos conversando de todo un poquito.

Yo quiero muchísimo a mi comadre, siempre me ha parecido tan inteligencia y sobresaliente en todas las cosas que hace.

A las 2:05 pm, ya la comida estaba lista y servida. Se veía tan rica.

_{Almuerzo en casa de mi comadre.}

Un plato completo, carne guisada, arroz, ensalada, plátanos y esa albóndiga que ven allí es de lentejas. Obvio que nos lo comimos todo.

_{Con su respectiva bebida, limonada.}

Luego de comer, seguimos conversando otro rato. Carmen Cecilia me hacía señas con los ojos, que se quería ir, pero Yo no le paré. Estaba muy cómoda.

Casi una hora después, mi comadrita se fue a echar un bañito, para luego hacer lo que tenía que hacer….

A las 2:55 pm inició la sesión.

Ni idea de los nombres de cada cosa, mi comadrita sabe lo suyo.

Una…

Dos…

Tres…

Anotaba y seguía mediendo.

Las medidas quedaron así…

_{Medidas de Carmen.}

Al finalizar el proceso de medidas, volvimos a la sala.

Mi comadrita, su mamá y la señora Martha, se sirvieron café, pues, ya era la hora de tomarse su cafecito con un pancito dulce. De mi parte, solo esperé, Yo no tomo café.

Cuando ya nos íbamos, recordamos que queríamos conocer el patio trasero de la casa de la señora Carmen, mamá de mi comadre Thaís.

Una maravilla, un gran patio con muchas plantas, además, un pequeño bohío. Mi fotógrafa, Carmen Cecilia, no tomó las fotos suficientes, solo a la gran mata de coco de la que quedé enamorada.

_Cocotero.

Será: ¿Cocotero? o ¿Mata de coco?

_{Mata de Coco.}

Se hicieron las 4 de la tarde, ahora si era tiempo de regresar. Yo no tenía muchas ganas, pero ni modo, no tenía de otra.

De regreso en los Aceiticos tuve que buscar parchita, para Pedro y su “bebida”. Media Sabanita buscando y terminé encontrando cerca de la casa.

También compré unos cocos, los cuales el mismo Pedro me los peló.

A las 7 de la noche acompañé a Carmen a que le hicieran las uñas, hasta las 8:30 pm

De regreso me puse a ver un rato la 17ma temporada de Anatomía de Grey, hasta las 10 de la noche que me dio sueño.

Esto fue todo por el día de hoy: 09 de octubre del 2021.

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_{FUENTE: Todas las imágenes son de mi propiedad.}