El árbol de Arce
Bajo un árbol de arce recuesto mi espalda observando con mis ojos la belleza natural y distrayendo mi mente y mi espíritu de lo que me aguarda en casa.
Todo es hermoso y pacífico, no como en la ciudad.
En calma.
El ambiente folclórico del otoño me recuerda los mejores cuentos de hadas que he leído en mi vida.
Pronto cierro mis ojos y siento el sonido de las hadas ocultas murmurando entre ellas sobre el desconocido que se encuentra al pie del árbol.
Las brujas a lo lejos en sus chozas mezclando pociones.
Los duendes ocultos mirando con desconfianza al infiltrado.
Lo antiguo y lo hermoso de ello. Las leyendas y los grandes mitos.
Todo en uno.
El otoño llega y en mucho tiempo siento que respiro.
En calma.