Historia de una adicción (historia personal).

Soy Luis Miguel, un aficionado a la lectura y a la escritura libre. Las ideas son para mi como pájaros que vuelan por mi cabeza en busca de nuevos horizontes y metas que superar. La búsqueda incansable de conocimiento casi me llevó a perder la cabeza y a quienes más quería. Hoy voy a contaros una parte de mi historia personal con la intención de ayudar a otros a encontrar su camino.

Siempre he sido un niño inquieto, inconformista y algo estúpido. Pero las circunstancias me han hecho aprender y darme cuenta de que la mente no lo es todo, de que no se puede saber todo y de que es mejor ser feliz con lo que se tiene en vez de buscar lo que no se sabe.

Una de las cosas que más ha afectado a mi vida desde hace varios años ha sido mi adicción a la marihuana. Creo que nunca está de más hablar sobre los problemas personales, ya que al compartir un problema éste se hace más pequeño. Creo que nunca antes había hablado sobre mi propia persona. Así que quiero hacerlo hoy aquí. Antes de empezar a fumar marihuana, era un niño muy alegre y divertido (se que todavía lo soy, pero durante todo este tiempo lo había olvidado). Todo empezó al salir a estudiar fuera de mi ciudad. La curiosidad fue la culpable de que conociera esta sustancia aparentemente inofensiva. Estar fuera del hogar hace que uno quiera experimentar cosas nuevas.

La marihuana no es algo que pueda parecer demasiado fuerte a ojos de un psiconauta experimentado, pero cuando se usa una sustancia como si fuera una droga en vez de como medicina entonces todo cambia. Al principio todo era normal, los pensamientos volaban, la relajación corporal era uno de los efectos que más me gustaban, pero a medida que pasaban los años iba perdiendo esa chispa y alegría que me caracterizaba. Dejé amistades, mis relaciones personales estaban empezando a empeorar, y yo culpaba de esto a las personas que no aceptaban que yo fumara marihuana.

Me volví egoísta e intenté defender a esta planta considerada "santa" sin saber que era ella la que estaba haciendo que mi personalidad se torciera. 7 años han sido los que he hecho uso de esta planta supuestamente para "sanar" heridas que no existían (los milagros de la planta santa). Aunque no digo que no pueda ser usada para tratar enfermedades, repito que si es usada como medicina no hay ningún tipo de problema. Pero su uso recreativo a la larga tiene consecuencias que no siempre son fáciles de aceptar.

Cuando algo se convierte en un problema es difícil darse cuenta si uno está solo, y durante gran parte de estos años ha sido así como yo me había sentido (aunque no fuera verdad). Rebeca (@cocinaconrebeca) ha sido el gran apoyo estos últimos meses al haber hecho posible que se me cayera la venda de los ojos. Había estado descuidando la relación y aunque ella hacía lo posible para que me diera cuenta, tuve que sentir que la perdía para encontrar el verdadero camino. No se puede sentir que se pierde a una madre o un padre, pero una pareja es mucho más que eso. En una pareja nos vemos reflejados las 24 horas del día. Si una parte de la pareja está mal, automáticamente la otra parte también lo está. Y la gran mayoría de veces (desgraciadamente) no nos damos cuenta de nuestros problemas hasta que no sentimos que perdemos lo que más queremos.

Es muy difícil ver sufrir a alguien por tu culpa, pero más difícil es asumir esa culpa y ponerle un remedio. El remedio que toda adicción necesita es apoyo y amor incondicional. Durante mucho tiempo pensé que el amor estaba dentro de uno mismo, y eso es así, pero... ¿de qué vale ese amor si no se comparte? Yo no estaba compartiendo nada, solo estaba compartiendo sufrimiento, egoísmo y una desacertada tendencia al aislamiento social y a la indiferencia.

Desde que encontré esta plataforma, nunca he sabido que tipo de contenido compartir, pero ahora creo que más que nunca se a lo que he venido aquí. Voy a compartir mis experiencias y aprendizajes personales en vez de hablar de lo que se, porque todos pueden saber, pero no todos viven las experiencias que les hacen saber.

Espero que esta historia sirva de ayuda a todas aquellas personas que quieren dejar una adicción y no saben como hacerlo. El mejor método para ello es pensando en qué nos aporta y qué nos está quitando. Una vez que tomamos consciencia de ello, la decisión no es tan difícil de tomar.

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Un gran saludos y un abrazo a todos los que leen día tras día mis historias y nos vemos en el siguiente post!

MIL GRACIAS!!!!!