Tristeza por falta de medicina.

Era víspera de navidad aún era de día y estaba algo apurada, porque tenía que terminar un trabajo luego arreglarme estaba algo atrasada. Después para calmarme un rato decido ver WhatsApp y leo un mensaje poco normal en el grupo de mis amigos “Alguno de ustedes tiene ciprofloxacina?”, era una amiga la cual sabia estaba reuniendo dinero para su operación pero no de que trataba su operación pues no me gusta preguntar sobre el tema, así que respondí “Yo no tengo. Para?” y solo dijo “lo necesito urgentemente”.

Yo sabía que en mi casa no había ese medicamento así que le pregunte a mi mamá si no tenía alguna idea de donde conseguirlo pues en Venezuela eso no es tan fácil, ella no tenía idea pero me dijo que le pasara el nombre para preguntar mientras me hacía varias preguntas de porque mi amiga las necesita y yo solo respondí “la operaron”. Eso no calmo su curiosidad e hizo que preguntara a mi amiga de que la habían operado, ella me respondió “Me operarán, aun no lo hacen. Y es de dos tumores gigantes en mis ovarios que me comen por dentro”, en ese momento mi cuerpo se erizo y recordé porque no me gusta preguntar sobre esos temas.

Ya luego de alimentar la curiosidad de mi madre estuve terminando de hacer mi trabajo cuando me llega un mensaje de mi mamá de que hay en una farmacia cerca de donde yo estaba en ese momento. Procedo a avisarle a mi amiga y me ofrezco a ir a ver pues ella vive lejos e ir hasta allí su estado cuando yo puedo sin ningún problema me parecía mejor. No me responde negativamente así que inmediatamente paralizo lo que estaba haciendo y voy.
Llego a la farmacia, pregunto y ¡si había! Pregunto el precio “455 mil”, mucho dinero, igualmente procedo a llamarla y le digo el precio. Misma reacción que yo.

Al final me dijo que no tenía el dinero y que lo dejara así… debo admitir que estaba algo frustrada y enojada, porque yo no podía hacer nada al respecto.

Ya de camino a casa me vibra el celular, naturalmente no lo sacaría en la calle por miedo a ser robada pero pensé que tal vez mi amiga se haya decidido por comprar el medicamento. Y si, efectivamente era un mensaje de ella “Lu! Yo con la tensión baja y tú me haces tragar grueso. Jajajaja ¡Muchas gracias! Si no consigo más me tocara”, pero no por que se haya decidido por comprarlo.

No sabía si reír, llorar o matar a alguien. Debo admitir que no le respondí tal vez por cobardía pero no tenía nada que decir. Solo pensé “pobre del que se enferma en Venezuela y ahora con una epidemia de malaria”.

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