Excelente Post, @theghost1980. Yo tuve la bendición de cuidar a mi mamá durante sus últimos años de vida. Tuvo 3 acv isquémicos, se cayó con el último acv y se fracturó la cadera y posteriormente, se convirtió en paciente renal. Se me fue hace casi cuatro años y gracias a Dios no le tocó padecer las penurias que actualmente atraviesan los pacientes renales y todos los enfermos en Venezuela.
Duele ver como los asilos de ancianos que están siendo subsidiados por el "des-gobierno" venezolano, mueren de mengua, de hambre, pues los hijos de éstos ancianitos, se han ido del país, no tienen tiempo para atenderlos o cualquier otra excusa.
Yo he tratado de ayudar en lo que he podido en estos centros. La primera vez, les doné todas las medicinas, pañales, cobertores de cama, cobijas, silla de ruedas, ropa y todo lo que mi madre dejó al morir. Luego, cada diciembre, he reunido a través de mis conocidos, lo que ellos puedan donar o que ya no usen y que esté en perfectas condiciones, y lo he donado a dos Casas Hogar o Asilos de Ancianitos. Pero cada vez está más cuesta arriba, ya que son pocos los que están haciendo donaciones. En éste país, ya casi nadie puede donar. Sin embargo, no pierdo las esperanzas de continuar llevando un poco de alegría a esos seres maravillosos que hicieron tanto por nosotros, cuando ellos podían.
De verdad GRACIAS por esta labor que estás llevando a cabo!