¡Repámpanos!

Me miro de repente en el espejo
sintiéndome muy joven y exaltado,
al punto de exclamar todo perplejo:
¡¡¡Repámpanos! ¡¡¡Estoy enamorado!

Sesenta y siete años es mi historia
desde mi ya lejano nacimiento,
y hoy viene el pecho en viva vanagloria
con la primicia de este sentimiento.

Como en boxeo, yo colgué los guantes
sellando el ring a amores y aventuras,
y ahora llegan tus labios amantes
con sus caricias gratas y tan puras.

¿Cómo decir que no si el pecho vibra
con ganas de amar a dama tan bella
que la emoción ajusta y equilibra,
y la ilusión de vida ahora sella?

¡Repámpanos! Me siento de veintiuno
y el cuerpo se ha llenado de vigor,
que para el corazón es oportuno
porque esto, al fin y al cabo, ¡¡¡es el amor!

Siento la brisa de plácida calma
a orillas de una playa deliciosa,
y al encontrarse mi alma con tu alma
vivir así la vida es otra cosa.

Solo pienso en la dicha y en la vida
que puedan otorgarme todo agrado,
y repito con alma agradecida:
¡¡¡Repámpanos ! ¡¡¡Estoy enamorado!