Si no va a quedarse, no entre
Si no va a quedarse, no entre.
La puerta está abierta, pero se reserva el derecho de admisión.
El pasillo está iluminado y la casa limpia.
Hay un sillón frente a un televisor ansiando ser usado.
Hay una cocina donde se humean los más exquisitos manjares.
La mesa está puesta para dos: hay un mantel impecable con platos, cubiertos, vasos y copas.
En el baño hay una ducha con una regadera en forma de lluvia donde los dos entraríamos perfectamente.
El closet tiene un espacio vacío.
La cama también espera hecha, con un lado más hundido que el otro.
Quiero que llenes mi casa con tu ropa.
Que se apaguen los focos.
Que se acabe la comida.
Que rompamos los cuadros.
Que ensuciemos las paredes.
Que el agua no sea suficiente.
Que tengamos que secar al sol el colchón de tanto sudor.
Cada rincón de mi casa espera para ser llenado, ensuciado, desordenado.
En esta casa no quiero inquilinos.
Manchan, rompen, dañan.
Si no va a quedarse, no quiero que entre.
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Vamos a romperlo todooo, a ensuciar todo y demas jajaja, muy bueno te quedó.
Uy. Bien apasionado. Hermoso Lalo.
Que bellaaas palabras Naty, me encanta.
Esto es inspirado, genial!!!