Holaaa amigos de esta linda comunidad Venezolanos Steem, espero que todos estén muy bien. Acá les dejo mi participación al concurso de crea tu mito que propuso la compañera @solperez un saludo para ella. Espero que les guste.

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Don Betulio y el anciano

En un pueblo pequeño donde todos se conocían vivía un hombre que era dueño de la fábrica de zapatos más grande de la ciudad y que quedaba a poca distancia del pueblo.

Don Betulio por ser el dueño de la fábrica era el hombre más rico que había, lo tenía todo. Pero era muy avaricioso con el dinero, les pagaba muy poco a sus empleados y cuando las casas de caridad o iglesia les pedían ayuda siempre se negaba. Cada noche antes de salir de la fábrica se encerraba en su oficina a contar las grandes pacas de dinero para luego guardarlas en una bóveda.

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Un día caminando por las calles se encontró a un anciano que jamás había visto, al parecer nadie lo conocía en el pueblo ya que había llegado ese mismo día. El anciano le pidió una limosna a Don Betulio pero este con sus aires de arrogancia se la negó, le mostró el billete y entre risa lo rompió en la cara del anciano diciéndole que no. El anciano le sonrió y dijo quien vive de avaricia muere de miseria, Don Betulio se rió más fuerte y le dijo que estaba loco.

Más adelante entró a un café y se sentó en la mesa de siempre al poco tiempo se le acercó una mujer que poseía una belleza de ángel y el muy sonriente le preguntó que quería, lo que ella le pidió de favor un billete para una propina y el para quedar bien con la dama se lo dio y en esto la mujer le sonrió maléficamente rompiendo el billete.

Don Betulio al ver eso se molestó demasiado y quiso levantarse de la silla lo que la dama le dijo con la voz del anciano "quién vive de avaricia muere de miseria, por romper el billete ahora tu vida tendrá mucha miseria hasta tu muerte".

Desde ese día toda la fortuna de Don Betulio desapareció y en menos de un año todo el pueblo lo veía deambular por la plaza y calles del pueblo mendigando una limosna. Así vivió el resto de su vida, mas nunca tuvo dinero y solo mendigaba para poder comer. Aquel anciano que le pidió la limosna era un poderoso hechicero que había escuchado de la avaricia del hombre.

Por eso dicen que quién rompe un billete adrede está atrayendo miseria para su vida.