Prefiero ser feliz que rico. El poder del lenguaje para crear realidades

Bienvenidos de nuevo mis queridos Steemians. En este post me gustaría compartir algunas frases que son muy escuchadas, y que la gente puede tomarlas a risa, pero no se dan cuenta de que están moldando su realidad. Aquí explicaremos por qué.

¿Habéis escuchado frases del tipo?

• Prefiero ser feliz que rico
• Pobre pero honrado
• Respirando, que al menos es gratis
• Aquí, en la lucha
• Tirando
• Como cuando tú eras pobre
• etc, etc, etc.

Si os ha pasado como a mi, seguro que las habréis escuchado más de una vez, y más de dos.

¿Cómo nos afecta lo que hablamos?

Fuente: http://licenciadajimenez.blogspot.com/2015/11/generando-una-realidad-utilizando-el.html

Me gustaría explicarlo literalmente y tal como lo conté en una charla que di recientemente, y fue así:

Nuestras palabras llegan a ser profecías que se cumplen solas, tienen un enorme poder y por ello debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos y sobre todo lo que hablamos.

Si permite que sus pensamientos le derroten y de a luz a sus ideas negativas a través de su lenguaje, sus acciones harán lo mismo. Por eso tenemos que tener muchísimo cuidado y especialmente cuidarnos de lo que hablamos y pensamos. Nuestras palabras tienen un enorme poder y queramos o no, daremos vida a lo que estemos hablando.

Es triste que muchas personas vivan vidas de desánimo a causa de sus palabras.
Dicen cosas como: ''nunca hago nada bien, nunca me sucede nada bueno, no lo puedo hacer o qué idiota soy"
No se dan cuenta que sus palabras están preparando su camino hacia el fracaso. Las palabras son como semillas , usted las planta al hablarlas en voz alta, y nuestro subconsciente las acepta cobrando vida propia, de esa manera, echan raíces, crecen y producen el mismo tipo de fruta.

Si hablamos palabras positivas, nuestras vidas caminarán en esa dirección; igualmente las palabras negativas producirán malos resultados.
NO PODEMOS hablar palabras de derrota y fracaso y esperar vivir en victoria.

La biblia compara la lengua con el timón de un gran barco, aunque es pequeño el timón, controla la dirección de todo el barco, y de igual manera, su lengua y sus pensamientos controlarán la dirección de su vida. Si usted tiene el hábito de hablar palabras de derrota, usted se estará moviendo en dirección a una vida desanimada y de fracaso.

Si su conversación sólo mantiene conversaciones como : "no puedo, no soy capaz" u otros comentarios negativos, se está preparando para la derrota, esas palabras le mantendrán alejado de la persona que usted puede llegar a ser y que Dios quiere que sea.

Al decir algo con suficiente frecuencia, entusiasmo y pasión, su mente subconsciente empieza a actuar sobre lo que está diciendo, haciendo lo necesario para que esas palabras y pensamientos se materialicen.
Es triste la manera en que muchas personas utilizan su lenguaje, y no se dan cuenta de que sus propias palabras diezman su lenguaje y su autoestima.

De hecho si usted se encuentra con una autoestima baja, usted deberá tener especial cuidado con las palabras que utiliza, y exagerar en hablar palabras positivas y llenas de fe, palabras de victoria sobre su vida.
Levántese cada mañana y diga: yo tengo mucho valor, soy amado, todo lo que toco prosperará y tendrá éxito, las bendiciones me están alcanzando.

Comience a hablar este tipo de palabras y muy pronto, ud. subirá a un nuevo nivel de bienestar, éxito y victoria.

Un poco más allá del elemento mágico. ¿Cómo funciona nuestro cerebro ante lo que nos decimos?

El cerebro, el órgano más misterioso de todo el cuerpo humano, capaz de crear enormes cantidades de riqueza, o por el contrario, hundirnos en la más notoria miseria. Todo depende de la manera en que lo utilicemos.

Nuestras experiencias pasadas, nuestra programación, vivencias.... van formando nuestras creencias .
Sí, las creencias son esas cosas incuestionables que habitan en nuestro subconsciente y que guían cada uno de nuestros actos.
Por un lado, las creencias son el elemento más importante que guía nuestro comportamiento, pero esto no quiere decir que no se puedan modificar.
Prometo escribir un post en profundidad acerca de ellas, vamos ahora al segundo elemento más importante que guía nuestra conducta.

El lenguaje y la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos
Para que tengamos un pensamiento, antes nuestra mente, de forma consciente o no, ha tenido que plantearse una pregunta.
Si dices: ¡qué bien me siento!, de una u otra forma has tenido que preguntarte. ¿cómo me siento?

Si piensas: me apetecen macarrones!, antes tuviste que preguntarte : ¿Qué me apetece comer?

Nuestro cerebro es un sirviente fiel que contestará a absolutamente todo lo que le pidamos, pero también es un amo terrible.

Si te sientes deprimido/a sólo es porque te has planteado una serie de preguntas incapacitadoras que han creado ese estado. Por ejemplo:

• ¿Por qué me pasa esto a mi?
• ¿Por qué es tan injusto?
• ¿Acaso me merezco esto?

Pero, y si modificaras tus preguntas hacia esto otro? :

• ¿Qué puedo aprender de esta situación?
• ¿Cómo puedo hacer de esta situación algo que me de valor y me convierta en mejor persona?
• ¿Qué intenta enseñarme este problema?

Si te detienes a imaginarlo por un segundo, ya sabrás qué estado de ánimo experimentarás con cada pregunta

Preguntas, lenguaje y tus resultados

El cerebro es un tema realmente apasionante, que me ha llamado la atención y ha despertado mi curiosidad a lo largo de toda mi vida, por eso crearé otra serie de publicaciones donde disertaremos en profundidad acerca de ello.
Volviendo al tema inicial de este post y las frases que utilizamos:

La clave entonces, es modificar este tipo de lenguaje incapacitador y arraigado durante años, a una serie de preguntas esclarecedoras que nos den poder, que nos acerquen a nuestros objetivos. ¿Qué tal ahora?

• ¿Cómo puedo ser rico y además feliz?
• ¿De qué manera puedo ser rico manteniendo la honradez? ¿Hay ricos que sean honrados?
• ¿Cómo puedo empezar a mejorar mi situación financiera para que no sea un agobio para mi?
• ¿Qué puedo empezar a hacer hoy para mejorar mi vida?

Conclusión: la clave está en las preguntas

Cuando hacemos una afirmación como las anteriores nuestra mente lo acepta, y no tiene que buscar soluciones, ya que se lo dijimos con rotundidad, por lo tanto nuestra herramienta más poderosa, dejará de buscar, detendrá su creatividad en pos de llevarnos por el camino que le hemos marcado : Prefiero ser pobre que....

Para cambiar nuestra vida antes tenemos que trabajar por cambiar conscientemente las preguntas que nos hacemos.

Y tú....... ¿conoces otras frases como las que mencionamos arriba?. ¿Dedicas tiempo a entrenar tu mente?