English Version

In these times of quarantine, accomplishing our goals and other activities can become difficult when our sleeping habits end up winning the battle. We just want to sleep and sleep all day long, which is certainly something that has me a little worried since I want to do many things in the morning but end up waking up almost in the afternoon.

No doubt the quarantine has changed my schedule in a way I didn't expect, but fortunately I can control it with some discipline. I finded that there are three types of people, those who are called larks, because they can get up early without difficulty like the little birds, owls that even though they are alert to wake up, it is difficult for them, and the last ones to open their eyes which are hummingbirds. Only 10% of the population can be considered Larks, but being in the other categories is not so bad either, we just need some more discipline.

Here then I share with you the advice shared by two psychologists and researchers in this matter, Drake Baer and Vivian Giang, which I have been putting into practice and have undoubtedly made a difference in my daily life:

- Establish a schedule for waking up and for sleeping: Although it may seem antiquated, it is something that undoubtedly helps a lot, because all of us have a biological clock that allows us to be aware of the hours, so if we wake up at a certain time, our body will take care of letting us know when we should take a break. If we control these times, then we will have a good part of the way done.

- Going to bed thinking about waking up: Our mind is something wonderful, so if we program ourselves mentally to have to get up early, it will start sending signals to our body hours before to wake up little by little. This is because cortisol is one of the hormones that arise while we sleep, and that is what keeps us alert, so when we program to get up at a specific time, cortisol begins to occur about an hour and a half or two hours, which activates our alarm signals slowly until we finally wake up.

- Don't put off the alarm: I know, that little screamer who is only there to interrupt one of our best experiences of the day, can be a real pain in the ass. So we usually turn it off right at the first beep or press the even more damaging postponement button, or commonly known as Snozze. It happens that this action is not very good due to two situations; the first is that we interrupt our sleep and consequently this causes us to feel even more tired than before; the second is that unfortunately postponing the alarm only causes us stress and delay in our tasks, so our mood is not the most happy or the most motivating when we wake up.

- Say something nice to us in the morning: If, when we wake up, we say to ourselves something that makes our day happy or gives us a reason to be motivated, our morning can take on a better meaning.Something like: "Every effort has a reward", or even, "If I get up early today, in a few years I'll be getting up at the time I want."

- Go out and get some sunlight: Sunlight is a very good way to wake up, all living things need it. In a study conducted at the University of Liège, Belgium, it was determined through two test groups that people who went out in the sun showed better cognitive ability when performing tasks.

- Plan a simple routine early in the day: When we have in mind that the first activities of the day will be something strong and require a greater effort compared to the rest, then it is better to change the method, because as incredible as it sounds our brain gets tired just thinking about all the work it has.Therefore, when you get up establish a list of simple things to do, such as making breakfast, you could even watch a video that motivates you in some area that you like, but try to make it something productive, videos that don't make us question or don't help us can cause the opposite effect to the one we are looking for.

- Do some physical activity and drink a lot of water: Yes, without a doubt some physical activity is a good method to finish waking up, you don't necessarily have to do a long routine of 30 minutes or something like that, just something that takes you at least five minutes,; it can be going up and down some stairs again and again, it doesn't matter that you don't jog, just as you do it you can increase the rhythm enough to feel active; you could even dance the way your favorite song pleases you. Also, you should drink plenty of water, to compensate for all the dehydration we have during the night.

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I hope the post was helpful. And remember, nothing you want happens if you don't do your part.

I'll see you soon.

Versión en Español

En estos tiempos de cuarentena, cumplir nuestras metas y demás actividades puede convertirse en algo complicado cuando nuestros hábitos de sueño terminan por ganar la batalla. Solo queremos dormir y dormir todo el día, algo que sin duda es algo que me tiene algo preocupada ya que deseo realizar muchas cosas por la mañana pero termino despertándome casi en la tarde.

Sin duda, la cuarentena ha cambiado mi horario de una manera que no esperaba, pero que por suerte, puedo controlar con algo de disciplina. Sucede que existen tres tipos de personas, aquellas que son llamadas alondras, debido a que pueden levantarse temprano sin dificultad como las avecitas, los búhos que aunque estén alertas a despertar, le cuesta, y los últimos en abrir sus ojos que son los colibríes. Solo el 10% de la población puede ser considerada Alondra, pero estar en las otras categorías tampoco es tan malo, solo necesitamos algo más de disciplina.

Aquí entonces te comparto los consejos compartidos por dos psicólogos e investigadores en este asunto, Drake Baer y Vivian Giang, los cuáles he estado poniendo en práctica y sin duda han hecho una diferencia en mi día a día:

- Establece un horario para despertar y otro para dormir: Aunque pueda parecer anticuado, es algo que sin duda ayuda mucho, ya que todos nosotros tenemos un reloj biológico que nos permite estar conscientes de las horas, por lo que si despertamos a una hora determinada, nuestro cuerpo se encargará de hacernos saber cuando debemos tomar un descanso. Si controlamos estos horarios, entonces tendremos una buena parte del camino hecha.

- Acostarse pensando en que hay que despertar: Nuestra mente es algo maravillosa, por lo que si nos programamos mentalmente a que tenemos que madrugar o levantarnos temprano, ésta comenzará a enviar señales a nuestro cuerpo horas previas para ir despertando poco a poco. Esto de debe a que el cortisol es una de las hormonas que surgen mientras dormimos, y que es aquella que nos mantiene alertas, por lo que al programarnos para levantarnos a una hora específica, el cortisol comienza a producirse al rededor de una hora y medida o dos horas, lo cuál activa nuestras señales de alarma lentamente hasta que finalmente nos despertamos.

- No posponer la alarma: Lo sé, esa pequeña chillona que solo está para interrumpir una de nuestras mejores experiencias del día, puede llegar a ser una verdadera molestia. Entonces solemos apagarla directamente al escuchar su primer pitido o apretar el aún más dañino botón de posponer, o comúnmente conocido como Snozze. Sucede que no es muy bueno realizar esta acción debido a dos situaciones; la primera es que interrumpimos nuestro sueño y por consecuencia esto provoca que nos sintamos aún más cansados que antes; la segunda es que lamentablemente posponer la alarma solo nos provoca estrés y retraso en cuanto a nuestras tareas, por lo que nuestro humor no es el más alegre o el más motivante al despertar.

- Decirnos algo bonito por la mañana: Si al despertarnos nos dijéramos a nosotros mismo algos que nos alegre el día o nos de una razón para motivarnos, nuestra mañana puede cobrar un mejor sentido. Algo como: "Todo esfuerzo tiene una recompensa", o incluso, "Si hoy me levanto temprano, en pocos años estaré levantándome a la hora que desee".

- Sal a tomar algo de luz solar: La luz solar es una muy buena forma de despertarse, todos los seres vivos necesitamos de ella. En un estudio realizado en la universidad de Lieja, Bélgica, se determinó a través de dos grupos sometidos a prueba que las personas que salían a tomar sol mostraban una mejor capacidad cognitiva a la hora de realizar tareas.

- Planifica una rutina sencilla a primera hora del día: Cuando tenemos en mente que las primeras actividades del día serán algo fuertes y requerirán un mayor esfuerzo en comparación al resto, entonces es mejor cambiar de método, ya que por increíble que suene nuestro cerebro se cansa con solo pensar en todo el trabajo que tiene. Por ello, al levantarte establece una lista de cosas sencillas por hacer, como hacer el desayuno, incluso podrías ver un vídeo que te motive en algún ámbito que te guste, pero procura que sea algo productivo, vídeos donde que no nos hace cuestionarnos o no nos ayudan pueden causar el efecto contrario al que buscamos.

- Haz algo de actividad física y bebe mucha agua: Sí, sin duda algo de actividad física es un buen método para terminar de despertarnos, no necesariamente tienes que hacer una larga rutina de 30 minutos o algo así, basta con algo que te lleve como mínimo cinco minutos, puede ser subir y bajar unas escaleras una y otra vez, no importa que no trotes, basta que a medida que lo hagas puedas aumentar el ritmo lo suficiente como para sentirte activo, hasta podrías bailar de la forma en la que te plazca tu canción favorita. Además, deberías de beber mucha agua, para recompensar toda la deshidratante que tenemos durante la noche.

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Espero el post te haya servido de ayuda. Y recuerda que nada que quieras sucede si tú no pones tu granito de arena.

Hasta pronto.