Arlequín (Poema 024)
En el lienzo de la vida pinté más de una sonrisa
revestí a los mediodias con paciencia y con la luz.
versé de la melancolía y también sus derivados
fui a un estrado y el jurado halló culpable al arlequín.
pura risa y poco gesto, mucho tiempo para nada,
de verdad que si tuvieras sueño dormirias en las tablas
mientras te lanzan al agua
mientras te apuntan con dedos, accionan sus gatillos y te clavan una espada.
Rosas, que divinas huelen en el cementerio de la memoria
hace un año que no calza un ademán con la intención
y hace daño que calcines sin prever los resultados
un contexto que te falta, uno que me alerta, nunca pierdas.
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Me encanto esta frase "Rosas, que divinas huelen en el cementerio de la memoria..." ¡Dios! es muy matadora.
interesantes como utilizas tosas estas metafras para darle vida a este poema, me encanto y en cierta forma me sentir identificado en alguans partes, (Y)
saludos