Podemos confiar en nuestro cerebro, Parte IX.

Pese a que llegan en el mismo momento a la orejas, como lo saben nuestro cerebro entonces? pues con una especie de “algoritmo”; con el tiempo tu cerebro aprendido la forma que tiene tu oreja y esto le permite en función de cómo rebotan y se distorsiona las ondas, saber si vienen de abajo o arriba y una vez más puedes jugar con esto si tú pones una venda en los ojos y pones por ejemplo plastilina los oídos, “modificando” su forma, te será imposible decir de dónde vienen los sonidos.

El sonido también se puede utilizar de otras formas para jugar con el cerebro, provocando las emociones que en realidad no está ocurriendo, lo has experimentado? Ahora probamos esto, que sea él que juego con nosotros, mire el par de figuras Abajo, hoy estas son dos cosas que tienen nombres, una se llaman boba y la otra Kike, quién es quién? esto me lo tendrá que decir en los comentarios, a ver si la mayoría coincide.

Y es que pese a ser una pregunta sin respuesta lógica, en varios experimentos que se han realizado se ha demostrado que el 95% de la población siempre le pone KiKe al primero y Boba al segundo, yo mismo lo comprobé en twitter, e incluso forzando la respuesta (pregunta donde decía que el número uno se llamaba boba), la mayoría le seguía colocado a la primera Kike, un 76 %.

La explicación de la mayoría de los participantes; suele alegar que escogen esta primera opción porque boba suena más redondeado, mientras que Kike más puntiagudo, pero que está pasando? Le estamos dando propiedades físicas, dimensiones a algo completamente dimensional y abstracto para nosotros, el sonido, tu cerebro está jugando contigo en un fenómeno muy interesante llamado sinestesia.

Pero podemos ahondar mas sobre ello en otro post, A que sabrá el Morado?