Me robaron por confiado (Experiencia personal)

Buenas noches a todos, la razón existente por la cual duré varios días sin postear y me desvié de mi constancia enfocada fue la siguiente:

El día jueves, compré un celular ya que había estado reuniendo, también gracias al aumento de las tasas. He estado muy entusiasmado con esto desde hace tiempo. Fueron pocas personas que sabían que me había comprado un celular en tan poco tiempo; muchas me preguntaron: ¿De dónde sacaste dinero? ¿Cómo hiciste? O peor aún: ¿A quién robaste?
Con esto me refiero a que muchas personas que tenemos a nuestro alrededor no siempre se emocionan al ver los logros de los demás, en vez de esto uno nota su envidia disfrazada, incluso a estos que nos llaman “amigos”. Desde pequeño, por alguna mala razón o por mis logros siempre he sido envidiado. Odio descomunalmente “la envidia”, es lo que no practico pero es lo que practican hacia mí. Estás malas energías pueden tener la capacidad de ocasionarle daño a las personas ¡Cuidado con esto!
Al día siguiente (Viernes) incrementó el número de personas que se enteraron sobre mi compra de celular tan “extraña y rápida”. Todo parecía ir bien pero incluso así sentía que algo extraño pasaba. Quizás me sentí preocupado al notar las expresiones de varias personas cuando vieron mi celular. Sabía que lo que decían en su opinión, no era con buena intención.
Traté de no pensar en eso y atarme a mis buenas vibras. Iba a clases de inglés cuando de repente un jóven de unos 18 años -era un viejo conocido a quién tenía tiempo sin ver- me pregunta la hora y por quién me hizo mi tatuaje. Hablamos normal y enseguida fue atrás de mí y me pidió un mensaje. Yo le presto el teléfono incondicionalmente, cuando llegamos al salón. Luego de eso, me lo entrega pero me lo vuelve a pedir para tomar unas fotos a unos dibujos que estaban afuera en el pasillo, dudé pero con fe se lo presté nuevamente. Enseguida mi reacción tardía me hizo salir a buscarlo, pero ya era tarde, este se había ido. Me robó sin pistola, me robó por confiado, alguien que conozco.

Como mencioné anteriormente, sé quien es. Así que busqué fuentes para comunicarme con él y buscarlo. Logré ir hasta su casa, hablé clara y civilizadamente con él. Y aunque inevitablemente me alteré un poco, le di una cátedra psicológica y una de sus reacciones fue llorar pidiéndome disculpas y excusando tal acción con que no tenía nada que comer -¿Es que acaso tenemos que beneficiarnos de los daños que causamos? ¡Eso no es así!
Este ratero me iba diciendo que no me preocupara, que “él se lo había dado a un pana”. Fui con el mismo a la casa de esa persona "su pana", pero no estaba, esperamos como dos horas que llegara. Al llegar el fulano, me dijo que mañana me lo daba porque se lo había entregado a otra persona más. Inclusive me dió su número para que lo llamara en la mañana y así, a esa misma hora, ir a buscar mi celular, porque “él se lo dio al vecino de al lado”. Pero todo era una farsa.

Al día siguiente fui a la casa de quién supuestamente lo tenía pero me dijeron que no vivía allí (era una total mentira del victimario para escabullirse), hablé con la mamá del fulano quien me dió su número y me confirmo que todo era mentira, que ese ratero había robado a dos personas más ese mismo día, que lo denunciaron y que lo andaban buscando (porque ni en su casa lo quieren) para encerrarlo en la cárcel y también para acribillarlo. No es para nada visible un buen destino lo que le espera a este chamo por tomar malas decisiones y actuar con maldad.
Me sentí preocupado y frustrado por perder un celular por el cual me esforcé en comprarlo. Pero nunca dejé de ser optimista y positivo, siempre buscaba la solución y el lado bueno de las cosas a pesar del mal momento. La mente positiva se conecta con el universo y esto hace que gire en torno a nuestras vidas de una manera buena.

Las personas que actúan mal, les va mal. No se gana nada con perjudicar a otro para salir beneficiado, hay que tomar conciencia y ser más humano. A medida que pasaron esos días, analicé que las cosas malas pasan para dejarnos una enseñanza y porque cosas buenas vienen.

¡GRACIAS POR LEERME!