♫♪¡Caramba, carambita carabirubi, caramba carambita, carabiruba, cariño de verano no me gusta a mí, cariño de verano no es ni fu ni fa♪♫ Como dice pues, la canción de Rafaella Carra, Fernando, el protagonista de la historia previamente leída en este Post... tiene su "mundo" complicado.

¡Pero bueno, ni modo! Mi "Alter Ego" se concentrará en responder las preguntas formuladas en la publicación original.

Alter Ego: Los humanos son impredecibles. En los sentimientos y emociones experimentadas por las personas, no hay autor ni escritor con la verdad absoluta a su favor. Fernando está aparentemente enamorado, ama profundamente a su pareja, y depende de esa relación amorosa. Quizá actúa con "una venda en los ojos"; y hasta lógico es, porque muchas veces: como dicen por ahí: "El amor es ciego". Y para colmo, no hay ningún oftalmólogo(a) ni optometrista con la fórmula indicada. ¡Ja,ja,ja!

Si a Fernando le gusta su pareja, la novia desagradable y antipática, hay que dejarlo quieto. Recuerden lo siguiente: quien "vive de amor, muere de desengaño". Además, "nadie escarmienta con… o en cabeza ajena". En síntesis, todo parece indicar la existencia de dependencia emocional.

Alter Ego: Es normal -como dicen por ahí- que los padres se interesen en sus hijos(as), en sus sentimientos, emociones, intereses, necesidades, inquietudes, deseos, entre otras "cosas"; e incluso, se preocupen por la salud y estabilidad emocional de éstos(as). ¡Es al que no tiene discusión! Pero, repito una frase del vulgo popular: "ni tan calvo ni con dos pelucas". Padre y madre deben dejar a sus descendientes vivir a su manera, con personalidades definidas, con potencialidades y limitaciones respectivas, escribiendo y protagonizando los capítulos de las historias de vidas que les competen por derecho de consciencia.

Difícilmente Fernando va a impedirle a sus padres involucrarse y sentirse afectados por lo que a él le sucede o deja de sucederle. Sin embargo, las acciones y reacciones de padres y madres, deben estar orientadas al bienestar físico, mental y emocional de hijos e hijas. ¡Lo contrario es inaceptable!

Alter Ego: Las relaciones humanas no surgen ni dependen de una "receta de cocina" con determinados "ingredientes". Tampoco dependen de un género o sexo. Repito, las personas son impredecibles; los sentimientos y emociones no son estáticos sino cambiantes, por así decirlo, y dependen de las situaciones vividas diariamente. La familiaridad, amistad, el amor de pareja depende de muchos factores. Cada quien y cada cual ama, quiere a su manera, sin más limitaciones que las derivadas de sus gustos, preferencias y decisiones personales.

Por cierto, en una de sus canciones "Karina" (cantante peruana-venezolana) dice que ♫♪…en el amor siempre hay uno que ama más…♪♫ ¡Alguna duda razonable?

Todos(as) podemos ser aprenhensivos y manipulables, en mayor o menor medida. Lo ideal es la cordura, ser mesurado y permanecer en equilibrio con el "yo interno", el aquí y el ahora perfecto. ¡Fernando no es la excepción!

Alter Ego: En la mayoría de los “casos y cosas de casa”, las personas creen y consideran que la "ayuda psicológica", es para quienes "les patina el coco" (como lo expresan popularmente); es decir, para aquellos(as) con pérdida de la razón o dicho de otro modo, para los(as) locos(as). ¡Y no es así! La ayuda de un profesional, ya sea del área de psicología o psiquiatría es de gran utilidad como medio o canal para afrontar situaciones desfavorables. Los especialistas que ejercen esas profesiones ayudan a "reorientar" conductas y comportamientos diversos.

Sin lugar a dudas, la "ayuda profesional" no es descartable dentro del contexto del diario vivir y quehacer humano. ¡Si Fernando la requiere o requería, pues adelante! ¡Y usted, también puede hacerlo!

Alter Ego: ¡Ya lo expresé! ¡El amor es ciego! Sucede a menudo que, en las situaciones donde alguien es desfavorecido por el amor de pareja, quien está en desventaja y enceguecido(a) no es capaz de "ver la luz al final del túnel" (vuelvo a referir una frase popular”). No obstante, el antídoto para el veneno del desamor, es el verdadero amor en primera persona, el amor propio (sin egolatría), amarse y respetarse uno(a) mismo(a), porque solo de esa forma las demás personas también pueden valorarnos.

No debe causar miedo ni temor, cerrarle o abrirle la puerta a quien la dejó media cerrada o media abierta. Que llegue quien deba llegar y se vaya quien tenga que irse. La felicidad en gran parte, solo depende de Fernando... solo depende de usted…y obvio, solo depende de mí.

Alter Ego: Me gustaría saber sobre el estado de la relación entre Fernando y su mamá, luego que él decidió continuar su amorío con su pareja, y ella -su madre- se quedó como "pajarito en grama: viendo para los lados" (frase del popular).

Pienso y creo que @vivigibelis me debe esa otra parte de la narrativa, es decir, el final de la historia que nos permite reflexionar a partir de las preguntas formuladas.

■Reflexión: El amor es un sentimiento que une a las personas. Puede ser amor de padres hacia hijos, entre hermanos y otros familiares, hacia los amigos y compañeros de trabajos, los animales de compañía (entre otros), las plantas, árboles y otros elementos del ecosistema terrestre, y como en el caso abordado con Fernando y su novia, también se considera el amor de pareja. Por tanto, si se trata de mar y unir, el desamor y la desunión no tienen cabida en la sociedad.

Al amar, al ofrecer amor, debe darse lo mejor de uno(a) mismo(a), sin egoísmo ni mezquindad, aportando momentos únicos y especiales que permitan vivir y convivir en un ambiente equilibrado y armónico. Lo contrario no es aceptable, porque atenta contra la integridad mental, física, emocional y espiritual de aquel o aquella con pleno derecho a ser feliz y la oportunidad de hacer feliz a otro(a), si se trata de una pareja u a otros(as), si el contexto es societario.

NOTA: Las frases populares que he utilizado no se le atribuyen a ninguna organización, institución, persona, etc. Se han transmitido de generación en generación.