Arte como herramienta social - Reportaje

Una formación artística es capaz de generar cambios en el comportamiento social de niños, niñas y adolescentes, impulsando así las posibilidades de llevar una vida más plena y libre de frustración.

Valencia (Ibraim Piñango). En el gran auditorio de la casa de la cultura de Guacara se siente un ambiente tan artístico, que es casi papable para el espectador, pero en las calles el ambiente no es tan artístico para la juventud como se quisiera, es por eso que reina en ellas el ocio y el vandalismo, los cuales intentan atrapar en sus garras maliciosas a toda aquel que esté cerca.

Para el desarrollo social de cualquier niño, niña y adolescente es fundamental una formación artística, una vez que muestren inclinaciones de cualquier índole, los padres deben alentarlos a desarrollarla, quererla y preservarla, más aún cuando presenten un bajo índice de interacción e inclusión social dentro y fuera del hogar.

La profesora de arte integral de la casa de la cultura del municipio Guacara, Jadith Rodón, afirma que el fomentar el arte desde temprana edad genera un sentido de libertad y creatividad que pocas actividades pueden lograr, por lo que su sistema de enseñanza tiene como premisa no limitar, pues asegura que a ningún artista se le deben cortar las alas para volar.

Rodón trabaja con tres etapas: inicial, que comprende edades entre los 3 y 9 años, básico, entre los 10 y 13 años, e intermedio, que va desde los 14 a los 18 años y que cada una de estas etapas tiene su particularidad, puesto que la influencia de las distintas formas de arte que ahí se imparten, se hace cada vez más notoria en la vida de los niños, niñas y adolescentes, que influye de modo positivo en el desarrollo social fuera del recinto.

Los cambios que se pueden ver en los niños, niñas y adolescentes varían dependiendo de los casos en los que se presenten. Un desenvolvimiento escolar más pronunciado, una buena dicción, un tono de voz adecuado, mejoras en las calificaciones, toma de decisiones más acertadas y menos tiempo para perder en actividades que involucren el ocio, el vandalismo, las drogas o el embarazo precoz, son algunos de los beneficios que se inculcan a través del arte.

La crisis económica que atraviesa Venezuela parece no afectar el desarrollo de las actividades culturales y artísticas, tanto así que el presidente Nicolás Maduro incrementó durante el 2016 para el año 2017 la inversión social de un 71,4% en 2015, a 73%, que significó el 1.6% sobre el presupuesto estipulado para 2016.

Foto: https://realidadesindira.wordpress.com

Ayuda de la psicología

La psicóloga clínico Martha Ríos, asegura que desde el punto de vista psicológico, cuando nacemos traemos un componente genético que se representa como el temperamento, características que son propias de la personalidad que son heredadas de nuestros ancestros y un componente ambiental que representa el ambiente en donde nos desarrollamos.

Ríos sostiene que hay quienes nacen con una mente brillante y que si no se estimula se pierde o por el contrario, donde se puede ver un déficit, ya sea cognitivo, motor, entre otros, pero que si se logra canalizar de una forma adecuada se puede alcanzar el desarrollo propicio de esas habilidades artísticas.

En el caso de niños con deficiencia cognitiva o autismo, los ayuda a expresarse de otra manera, porque gracias a esa particularidad con la que viven, les cuesta expresarse, a causa también de un lenguaje comprometido, limitado o de algún impedimento motor, como lo haría cualquier otro niño que no posea ninguna condición.

Para los psicólogos el arte se ha vuelto una herramienta de mucha utilidad, por lo que la incorporan en su trabajo para beneficiar el avance de los niños en las terapias. La arte-terapia es usada con mucha frecuencia con niños y niñas, ya que mediante la pintura y el dibujo se crea un canal de comunicación alternativo entre el individuo y su entorno, dice Ríos.

Según Howard Gardner, psicólogo e investigador norteamericano, en su Teoría de las inteligencias múltiples (1993), los niños necesitan ser estimulados mediante la pintura, el dibujo y otros medios artísticos, para ir creando sus propias ideas individuales con el fin de desarrollar una apreciación cognitiva superior.

Foto: http://www.elmundo.es/

El arte es salud

La medico general Nathaly Oropeza afirma que la actividad física que se da en la ejecución del arte produce beneficios a nivel orgánico, tanto en el sistema musculo-esquelético, articulaciones y huesos, como a nivel cardio-vascular por todo el flujo sanguíneo.

Ejemplo de estos beneficios se pueden dar en el baile o en la danza, porque entran en funcionamiento las articulaciones y se genera, mediante el movimiento y con constancia, la elasticidad en las áreas utilizadas, así como también a nivel cardio-vascular aumenta el flujo sanguíneo, esto ayuda al corazón, a los vasos sanguíneos, a los pulmones, entre otros, dando como resultado una ayuda global a todos nuestros sistemas.

Con respecto a la salud mental, la medico general asegura que a nivel psicosomático, área mental, toda actividad física provoca liberación de encimas y hormonas, es por esto que cuando los niños, niñas y adolescentes practican cualquier expresión de arte con la cual se sientan identificados, liberan hormonas que estimulan la satisfacción personal, dando como consecuencia un mejor manejo del estrés y de los niveles de corticoides y cortisol.

Oropeza recomienda que desde temprana edad se involucre a niños y niñas en cualquier actividad artística con la finalidad de invertir ese tiempo para crecer emocional, personal y físicamente con normalidad, teniendo como punto de partida la consulta previa con un médico profesional que garantice que tanto los órganos como los sistemas que se utilicen para ejercer el arte se encuentren en óptimas condiciones.

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Vidas después del arte

Elson U., músico y practicante de artes marciales, conoce de cerca lo que es caer en malos pasos y dedicar parte de su adolescencia a las calles, para fomentar, al igual que algunos de sus conocidos durante esa fase de su vida, el tiempo libre en actos ociosos, con motivo de un distanciamiento de la música y las artes marciales.

Después de reconciliarse con las artes, Elson sintió que debía encarrilar su vida, dejando atrás lo vivido y enfocándose de nuevo en sus pasiones de vida, mismas que hoy agradece lo hayan sacado de donde se encontraba.

Ahora, luego de conseguirse a sí mismo, su desenvolvimiento en la sociedad ha ascendiendo paso a paso, dando como resultado la creación de una escuela de karate, trabajando con niños a partir de 4 años y sacando de las calles a los niños y adolescentes que no hacen nada, que no asisten a colegios o liceos y los ayuda a explotar su talento en un gimnasio, logrando cambiar el círculo negativo que los rodea.

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