Tablas solunares
Para aquellos que no son pescadores o cazadores probablemente el término no sea conocido pero para el grupo de personas donde las costumbres atávicas se presentan fuertemente y los retrotraen a épocas pretéritas donde la alimentación básica provenía de los ríos y bosques, estas tablas representan un método para determinar los mejores y peores momentos en los que practicar lo que ahora son solo deportes.
Recuerdo haber leído por primera vez sobre las tablas solunares en una revista especializada en pesca hace más de 40 años, se llamaba “Camping” y fue una de las mejores magazines sobre esa actividad que leí alguna vez. Por supuesto que eran otras épocas y no había esa avidez por vender a cualquier costo por lo que las notas no estaban llenas de mentiras como ahora.
Una de las grandes y gordas truchas marrón que pude obtener con luna llena
Básicamente no hay una base científica, solo empírica. Se ha determinado en base a la observación que las especies animales (si, también nosotros estamos incluidos) tienen días y horarios de mayor y menor actividad. Cuando se cruzaron estos datos con las fases lunares se detectó que había una correspondencia evidente y por supuesto no debemos olvidar que también las tablas de mareas se relacionan sustancialmente con las fases lunares.
Según parece hay períodos de mayor y menor actividad que se miden en forma precisa y justamente son los momentos en que los peces y otros animales se muestran más o menos activos.
En mi opinión particular y en base a mi propia experiencia, en ocasiones esto se cumple y en otras no.
Para el año 2005 mi esposa me regaló un reloj Casio modelo Forester que incluía como gran novedad las tablas solunares y en su esfera digital marcaba con una escala dibujada en forma de pescados del 1 al 4, 4 pescados en la pantalla indicaban la mejor hora para pescar. Claro que esto no era del todo sencillo porque había que incluir las coordenadas del lugar donde se iba a desarrollar la pesca y eso era una particular forma de tocar botones y por supuesto tener las coordenadas cartesianas del destino de pesca.
Casio Forester con tablas solunares regalo de mi esposa
Recuerdo que en una oportunidad en que habíamos ido a la zona conocida como Limay Medio el reloj marcaba 1 solo pescadito. Era semana santa y como siempre en esas fechas que son ideales para hacer una pequeña excursión porque hay dos días no laborables más el sábado y el domingo, entonces acostumbraba ir a ese lugar cada año. Siempre Semana Santa cae en Luna llena y es la peor luna para pescar. Sin embargo esos días fueron los de mejor pesca en muchos años que recuerde por ese lugar. O sea que puede fallar pero en este caso la suerte cayó para el lado correcto.
En el año 2015 luego de prestarme grandes servicios el reloj quedó olvidado en la habitación de un hotel en la localidad de Capitán Sarmiento, en la provincia de Chubut, íbamos a pescar a Chile y dormimos allí la noche anterior a llegar a nuestro destino. Me entristeció haberlo perdido más porque era un regalo de mi esposa y porque uno se encariña con objetos aunque no debería.
Fue reemplazado por una aplicación del teléfono que me brinda la misma información con la salvedad de que no es necesario ingresar las coordenadas ya que se vale de la información del GPS que el teléfono posee.
Las tablas siguen siendo aliadas de los pescadores aunque algunas veces no reflejen exactamente lo que va a ocurrir, claro que hay muchos otros factores que intervienen y mágicas no son.
