La competencia del cable

Recuerdo hace muchos años cuando mi padre compró el primer TV, era una enorme caja de madera con un tubo cuyo extremo puntiagudo sobresalía de la caja unos 5 centímetros por un agujero hecho ex profeso para tal fin.

Por aquellos años solo había disponible dos canales (blanco y negro por supuesto) donde la señal era gratuita y llegaba por aire, para recibirla había que adquirir una extraña antena metálica hecha de alguna aleación blanda y conductora, subirse al techo de la casa, instalarla y bajar un cable plano de dos polos el que con una ficha especial se conectaba a la televisión y se producía la magia de recibir imágenes captadas en algún lugar, generalmente alejado de donde nos encontrábamos.

Fuimos de los primeros en el barrio y los vecinos y familiares comenzaron a visitarnos con frecuencia para admirar el maravilloso aparato y disfrutar de algún programa, generalmente de entretenimiento. En esa época ambos los canales comenzaban a trasmitir por la tarde y terminaban temprano en la noche, como dije se podía elegir solo entre esas dos señales, en pocos años pasamos a 5 canales, configuración que se mantuvo por muchos años.

Muy distinto es todo hoy en día, no solo hay que adquirir el aparato sino también suscribirse a un operador de cable el que por un precio determinado nos ofrece una amplia gama de canales nacionales y extranjeros muchos de los cuales trasmiten las 24 horas.

La oferta de canales es enorme, los hay comunes y HD, especializados en algún tema específico: de películas, de series, de cocina, de deportes, noticieros y así la lista es interminable, adicionalmente se pueden adquirir los llamados "packs premium" que ofrecen más canales especializados por ejemplo en películas con contenidos exclusivos que los otros 120 o 150 canales no tienen. Ahora también hay packs para ver el fútbol en directo y por supuesto packs para adultos.

Dado que todos ofrecen más o menos los mismos canales la competencia pasa por otros líneas de productos y servicios, todos tienen internet con distintas velocidades y telefonía fija pero aun son muy parecidos así que la pelea por conseguir clientes se ha trasladado a los precios.

Hace pocos días me llamaron de mi actual operador de telefonía celular para ofrecerme el pack familiar que incluye una línea fija (que ya tengo), internet 100MB de velocidad y los consabidos 100 + canales. La oferta en cuanto a servicios no difería demasiado de lo que ya tengo contratado pero el precio me atrajo inmediatamente, prácticamente el 50% de lo que estoy abonando, además los equipos que me instalarían son de última generación con decodificadores inalámbricos por lo que ya no tendría que andar con los molestos y anti estéticos cables diseminados por los ambientes y algo verdaderamente importante para mi casa: un repetidor de señal lo que solucionaría el problema en algunos lugares alejados como la cocina y el patio trasero. Sin dudarlo acepté, muy convencido por los aparatos de última generación ya que la compañía con la cual tengo contratado el servicio se ha "dormido en los laureles" expresión muy utilizada por mi abuelita para decir que alguien se había quedado quieto dentro de una situación que le resultaba cómoda. Bien mi operador había instalado en casa decodificadores antiguos y lentos cuyo manejo se reflejaba en lo que tardaba en cambiar de canales o en sus constantes reinicios que en ocasiones nos dejaban por varios minutos sin señal.

Bien, acepté la oferta (es solo por un año a ese precio pero en mi país eso es una eternidad). El día jueves instalaron y todo funciona perfectamente, buena señal de wifi en toda la casa, una grilla de canales muy similar al anterior, aparatos modernos y sin cables, todo como me habían dicho. Perfecto.

Lo desagradable estuvo de parte de mi antigua compañía, la que tuve por 20 años. Cuando di la baja del servicio me ofrecieron un descuento sobre el abono del 65%, si lo que leen, pagar por un año un 65% menos. Por supuesto no acepte, se despertaron de golpe para darme un beneficio que parece no merecí en 20 años de fidelidad y justo cuando decidí dejarlos. Eso no se hace.

Ahora bien, si me ofrecen un 65% de descuento debo entender que el precio que cobran habitualmente es un abuso porque no creo que cobrando ese porcentaje menos pierdan plata.

Hoy fui a devolver el modem y los decodificadores a una sucursal cercana a casa, solo a unas pocas cuadras, lo hice rápido para evitar que sigan insistiendo con descuentos y beneficios que ya no necesito. Bueno los negocios parece que son así: abusivos, hasta que se dan cuenta que la competencia juega fuerte y que en algunas oportunidades los clientes podemos tener una pequeña revancha.

Saludos

Héctor Gugliermo

La fotografía es de mi propiedad.

@hosgug