La ciudad sumergida
Volcán Lanín visto desde el lago Huechulafquen
El Huechulafquen (huecho alto o extenso y lafquen lago) es el espejo de agua más importante del Parque Nacional Lanín en el sur de la provincia de Neuquén. Junto a los lagos Paimún y Epulafquen conforman la figura de una horqueta cuyas puntas de la bifurcación miran hacia la Cordillera de los Andes y Chile.
Una leyenda mapuche habla de una ciudad sumergida que se encuentra al final de este lago, se dice que los días en que hay tormentas fuertes la ciudad aparece y hasta se puede ver una construcción alta que no pocos aseguran se trata de una iglesia. En los años 1960´s la leyenda cobró gran difusión y una buena cantidad de pobladores de Junín de los Andes y muchos turistas que andaban haciendo turismo por la zona iban hasta el lago para verla, “de lejos se observan todos los detalles” comentaban "pero si alguien pretende acercarse desaparece".
Uno de los grandes Longos Mapuches de aquella época hasta daba pistas concretas de su ubicación: “en el fondo del lago, cerca de unos cerros donde nacen los baños termales del Epulafquen se encuentra esta ciudad sumergida”.
¿Mito, leyenda o realidad? No lo sabemos.
Pero si sé yo que he estado recorriendo esos paisajes en varias oportunidades que el famoso volcán Lanín es visible desde diversos puntos tan alejados entre sí que hasta parece irreal, se observa por ejemplo desde varios lagos de la zona y todos pretenden reclamar su propiedad. Justamente este enero pasado durante mis vacaciones por la zona de Aluminé y desde el lago del mismo nombre pude observar el famoso volcán aunque se encuentra a más de 150 kilómetros de distancia. Desde el lago Tromen se lo ve muy cerca, desde el Paimún, Huechulafquen, Epulafquen, Curruhué Grande y Chico y hasta desde la Laguna Verde se observa su inconfundible silueta. Desde la ruta de los siete lagos y además desde aquella que une la ciudad de Neuquén con la de Bariloche la gran montaña coronada de nieves eternas está presente. Claro que ayudan y mucho sus casi 4 mil metros de altura.
Volcán Lanin visto desde el lago Aluminé
El pueblo mapuche basaba la trasmisión de sus conocimientos básicamente en la palabra hablada; los acontecimientos, su cultura y su religión eran principalmente historias que se difundían de boca en boca contadas por los mayores a los más chicos y de generación en generación. Por supuesto que esto tenía una gran dosis de inexactitudes ya que dependiendo del interlocutor la rigurosidad se iba perdiendo irremediablemente.
Dentro de ese contexto los mitos y leyendas han tenido siempre la misión de trasmitir al mundo exterior la forma de ser y actuar de ese pueblo originario aunque muchas veces las versiones y hasta el sentido y el mensaje que las mismas conllevan se han desviado de su objetivo primigenio. Claro que eso fomenta el extraordinario magnetismo que provocan estas fantásticas historias.
El volcán Lanín es objeto de varias leyendas y una de ellas fue contada por mi en este blog, pueden recrearla haciendo clic Aquí
Ambas fotografías son de mi propiedad
Héctor Gugliermo