Femicidio

in #entropia5 years ago

Como todas las mañanas el hombre estaba sentado en la misma mesa del bar, tomando el habitual café cortado con leche fría y comiendo una medialuna dulce. También como cada mañana pasaba aburridamente cada página del diario.




Fuente

Las noticias políticas no le interesaban, hacía mucho tiempo que había decidido que dado que a los políticos él no les interesaba, tampoco a él le interesaban los políticos. Las noticias internacionales y las económicas tampoco le llamaban la atención, había descubierto años atrás que esas notas se repetían con ligeras variantes a lo largo del tiempo.

En las únicas secciones en las que se detenía y observaba con algo más de atención eran las culturales y las deportivas. Cada tanto ojeaba alguna información policial que podía llamarle la atención, pero eran escasas y debían tener mucha repercusión, sino tampoco las leía.

Esa mañana una imagen lo atrapó, era justamente una noticia policial sobre el asesinato de un hombre sobre su pareja, la fotografía de la mujer fue lo que hizo que prestara atención, se parecía y mucho a la señora que dos días atrás estuvo sentada en el colectivo a su lado.

Luego de mirarla detenidamente y leer sobre el lugar del crimen no tuvo dudas, se trataba de la misma mujer, la noticia le provocó sensaciones que no había experimentado con frecuencia, estaba sorprendido y a la vez angustiado.

Regresó mentalmente al viaje de aquel día, había escuchado prácticamente toda la conversación que la víctima tuvo con su pareja, para ser sincero solo oía lo que ella decía, el resto lo adivinaba o conjeturaba por sus repuestas y reacciones.

La mujer se justificaba porque iba tarde a su casa, la situación se repetía seguido en los últimos tiempos y su pareja se lo recriminaba, evidentemente eran celos; pero el tema era más complejo aún, ella le decía que tenía que quedarse y hacer horas extras porque el dinero no les estaba alcanzando para pagar las deudas: los teléfonos, el cable, la luz, el gas, la medicina prepaga, el colegio de los chicos y todo lo necesario para que el hogar funcionara.

En algún punto le pidió que el buscara un trabajo fijo, le repetía que no lo obligaba a dejar su vocación pero sí que pensara que en esos momentos no tenía ingresos y ella no podía hacer otra cosa que tratar de gana el dinero que les faltaba.

El hombre debe haberle dicho algunas barbaridades, probablemente injustas, como suelen hacer las parejas cuando las discusiones van subiendo de tono y los reproches crecen y se dicen cosas sin pensar, a veces algunas que se tienen guardadas de otros tiempos, frustraciones, mentiras, verdades.

En algún momento de la discusión la mujer sentada a su lado comenzó a llorar y solo escuchaba lo que el que estaba del otro lado decía. Su angustia iba creciendo y en algún momento se cansó y cortó la comunicación, el teléfono volvió a sonar casi inmediatamente pero lo silenció y guardó en su cartera.

Durante los siguientes minutos la sintió llorar y estuvo a punto de decirle algo, pero en su indecisión por si involucrarse en los problemas de otros o no la mujer se levantó y bajó del transporte.

Él quedó pensando cómo podía ser que una mujer atractiva, de buenos modales, bien vestida y culta se dejaba avasallar de esa manera por otra persona.

¿Sería el amor o el miedo?

Ahora la imagen de la mujer le daba una posible respuesta a esa pregunta.

Sintió culpa y frustración por no haberle dicho algo, quizás una palabra, un consejo o solo una mirada de consuelo hubieran bastado para que ella tomara una decisión que la alejara de su trágico destino, jamás lo sabría.

Mientras cerraba el diario y pedía la adición pensó que alguna vez fue como el hombre del otro lado del teléfono, el que ahora conocía de nombre porque había sido detenido luego de confesar el homicidio; solo que él había tenido mucha suerte, cuando mató a su pareja allá en su lejana tierra pudo escapar y nunca lo atraparon.

Jamás hubiera pensado que ahora era una persona diferente, ya nunca cometería otro femicidio. Ahora entendía mejor a las mujeres.


separador6.png

Héctor Gugliermo

@hosgug

Sort:  

wao, ¡¡¡¡qué final!!!!

Lo menos que hubiese pensado era que él hubiese hecho eso.

Era la clave del asunto. Gracias por leer y opinar.

¿Ferviente lector de policiales? ¿Es cinefilo usted, Hector?

Me enganchó, pero no tanto como el del amuleto que se encontraba y cumplía deseos.

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.15
JST 0.028
BTC 57868.91
ETH 2362.75
USDT 1.00
SBD 2.36