Cafetería barrial
Ingreso a la cafetería Ruiz
Caminando por el barrio más cercano al mío cuyo nombre suena gracioso para aquellos que no conocer la ciudad, me refiero a Caballito, una zona que ha crecido enormemente en los últimos años, de manera comparable al coqueto y caro Palermo.
Recuerdo cuando vivíamos en este barrio en la década de 1980 y era totalmente distinto, lleno de casas viejas y muy pocos edificios de departamento, ahora es completamente distinto, se han construido gran cantidad de edificios y la mayoría de mucha categoría, eso ha hecho que también se llenara de restaurantes, cervecerías y cafeterías.
Una de ellas es la que visitamos esta mañana con mi esposa, en nuestra habitual caminata de los sábados. Conocíamos que existía esta nueva cafetería pero nunca habíamos concurrido. Sus antecedentes son excelentes, el dueño es un muy conocido y famoso repostero que ha obtenido numerosos premios internacionales, sus tortas se hicieron famosas en la confitería La Buenos Aires donde trabajó por varios años pero como nos ocurre a todos sus expectativas estaban dadas en independizarse y así lo hizo, abrió su propia confitería en una primera instancia y ahora esta cafetería.
Desayuno perfectamente presentado
El lugar elegido no puede ser mejor, una antigua casona del barrio la cual fue restaurada totalmente y ha quedado realmente muy coqueta, blanca, fresca y limpia invita a entrar y saborear las grandes creaciones del maestro pastelero Ruiz.
Así lo hicimos y nos decidimos por un desayuno mixto, una porción de torta de chocolate con unas medialunas riquísimas, el café decorado estupendamente, también nos llevamos una pequeña torta para compartir con nuestros hijos en el tradicional almuerzo de los domingos.
Las fotografías son de mi propiedad.
Héctor Gugliermo